Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
Pasan la mañana en los callejones del Escobillar, recorren todo el barrio, se reúnen en los «solares», y allí comen el tradicional mole de guajolote, y los tamales de frijol, a la sombra de los naranjos y de los «jinicuiles» rumorosos.
La octava maravilla, é indicación de los argumentos de otras. A los dramas fundados en las fábulas antiguas sigue otra serie, cuyos argumentos provienen de leyendas ó romances del gran ciclo tradicional de la Edad Media. Esta composición encierra en sí todas las bellezas de los mejores libros fantásticos de caballería.
Dicen así: ...Tres Pedros Hubo en Portugal, Castilla Y Aragón á un mismo tiempo; Todos tres primos hermanos, Y á todos tres nombres dieron De crueles. Esto es tradicional, manejado ya por varios dramáticos antes de Calderón; y algo semejante se observa también, por ejemplo, en Escarmientos para el cuerdo, de Tirso.
Al otro lado del puente, la Bilbao tradicional; la Bilbao de los chimbos, de los hijos del país que habían conocido la llegada de gentes del interior, atraídas por la prosperidad de las minas, y que formaban ahora más de la mitad del vecindario.
Apenas me vi libre del viejo Alain, que es de genio un poco noticiero, me puse á escribir el relato de este importante día, interrumpiéndome por intervalos para escuchar el murmullo bastante dulce del pequeño río que corre bajo mis ventanas, y el grito del tradicional mochuelo, que celebra en sus vecinos bosques sus tristes amores. 1.º de julio.
Les interesaba la cuestión social como algo positivo relacionado con su bienestar; pero por más esfuerzos que hicieran los oradores por exponer las generosidades de la sociología revolucionaria, la gente sólo veía la ventaja de aumentar en unos cuantos reales el jornal y trabajar alguna hora menos... Pero se hablaba del jesuíta, del fraile, del cura, y la muchedumbre se ponía instintivamente de pie, con nervioso impulso, y brillaban los ojos con el fulgor diabólico de una venganza secular, y sonaba estrepitoso el trueno del aplauso delirante, y se levantaban los puños amenazadores, buscando al enemigo tradicional, al hombre negro, señor de España.
Era costumbre tradicional en las Claverías: Gabriel recordaba haber visto lo mismo en su infancia. Si se hablaba del arzobispo anterior, aquella gente, habituada a la murmuración, como todos los que viven en cierto aislamiento, soltaba la lengua comentando su historia y sus defectos. A prelado muerto no había que temerle.
La blancura amarillenta de los muros sólo era visible, como las líneas de un enrejado, entre las filas de lienzos, muchos de ellos sin marco. Eran centenares de cuadros, todos malos e interesantes a la vez; pinturas encargadas para perpetuar las glorias de la familia, hechas por antiguos artistas italianos y españoles de paso en Mallorca. Un encanto tradicional parecía emanar de estos lienzos.
Todos se detienen un instante, saludan quitándose el sombrero, la reina hace sus graciosas reverencias, y asunto concluido. Ni un viva, ni una exclamacion: es un pueblo galante que saluda á la primera de sus damas y que conserva el respeto tradicional hácia los reyes; pero nada de entusiasmo.
En El Hércules de Ocaña nos presenta Diamante al famoso espadachín Céspedes, muy popular en España por su fuerza y por su valentía casi increíble, especie también de personaje mítico ó tradicional.
Palabra del Dia
Otros Mirando