Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de junio de 2025
Un gato empuja la puerta y llega sigiloso hasta la cama de la muerta, donde comienza a maullar tristemente, con largos intervalos. Tras el gato entra Benita la Costurera. ¡Doña Monchiña, ni agua caliente había! Tuve que encender unas pajas... Parece talmente que entraron aquí los facciosos.
La seca acompañada de tempestades se prolonga hasta el mes de agosto, y la provincia, casi enteramente enjuta, no posee mas agua que la correntosa de los rios, ó la muy escasa que se mantiene estancada en lo interior de los inmensos bañados. La tierra se encuentra talmente seca, que se raja por todas partes, y la naturaleza entera parece calcinada con el solo reflejo de un sol abrasador.
Mientras Estupiñá admiraba, de mostrador adentro, las grandes novedades de aquel Museo universal de comestibles, dando su opinión pericial sobre todo, probando ya una galleta de almendra y coco, que parecía talmente mazapán de Toledo, ya apreciando por el olor la superioridad del té o de las especias, la dama se tomaba por su cuenta a uno de los dependientes, que era un Samaniego, y... adiós mi dinero.
Fueron pronunciadas en un tonillo irónico que podía hacer creer que se trataba de una broma; pero los razonamientos eran tan verosímiles y lógicos, que destruían tal suposición. No obstante, haciendo un esfuerzo sobre mí mismo, solté la carcajada, exclamando: ¡Vaya unas calabazas bien fabricadas! Parecen talmente naturales.
¡Talmente son judíos! ¡Como tales judíos obran, cerrando su puerta a los pobres y echándolos al camino! ¡Las migajas de su mesa se las dan a los canes! ¡La suerte de un pobre es más triste que la de un can! ¡Porque un pobre sabe resignarse, y un can rabia! Se abre un postigo en el gran portón de la casona, y uno a uno van saliendo los criados: La Roja, Don Galán, La Recogida.
Vamos basta de lloros, bésame, y que no vuelva a verte hasta después del baile, si es que no dejo la piel. Melia se puso talmente pálida, que se la hubiera podido tomar por una estatua de alabastro... Kernok... déjeme a su lado murmuró, y arrojó sus brazos al cuello del pirata, que se estremeció un momento y después la rechazó. ¡Vete! exclamó ; ¡vete!
Afortunadamente sus temores duran poco ; pues los indios se apresuran á tirar del lazo y arrastran al caiman, aturdido talmente de verse capturado, que ya ni siquiera intenta defenderse. Como no puede darse vuelta, acercánsele los indios por detras, y le quitan la vida de dos ó tres hachazos.
Verá usted cómo se le abre apetito en seguida. Comerá usted todo cuanto quiera, y no le hará daño... Mire usted, yo puedo decirle que soy otra, y no hace más que ocho días que hemos venido... ¡Figúrese que ayer he comido hígado de cerdo y no me ha hecho daño!... Pues esta filleta añadió apuntando a la hermana de los ojos negros. ¡No quiero decirle el color que traía! Parecía talmente ceniza.
Palabra del Dia
Otros Mirando