Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


El cuerpo es siempre el mismo, y decae con la edad; la mente cambia sin cesar, y se enriquece y perfecciona con los años. Pero las cualidades esenciales del carácter, lo original y enérgico de cada hombre, se deja ver desde la infancia en un acto, en una idea, en una mirada. En el mismo hombre suelen ir unidos un corazón pequeño y un talento grande.

Aun concediendo que las cabezas se dividan en vacías y en llenas, y que la ausencia del talento y del juicio se refiera a la primera clase, espero que por mi artículo se convencerá cualquiera de que para pocas cosas se necesita más talento y buen juicio que para ser calavera.

Después tomó parte en la conversación, expresándose con tanta serenidad y con juicios tan acertados, que se maravillaban de oírle todos los presentes. Juan Pablo discurría así: «Pues no está tan guillati como pensé, y lo que dijo antes revela más bien talento agudísimo. ¡Por vida de la santísima uña del diablo!

Media hora después hallábase Nieves en el saloncillo del nordeste, contemplando y admirando los dibujos hechos por Leto en el pinar, y confundiendo en sus mientes con esta admiración al talento de su amigo, el análisis minucioso del otro caso, del extraño caso del clavel, que ella había descubierto por una casualidad.

, , talento tienen, indudablemente; pero les falta esa simplicidad, esa visión humilde de las cosas, esa compenetración con la realidad que Alonso Quijano encontró sólo en su lecho de muerte, ya curado de sus fantasías. El obispo come un poco separado de la mesa, con ademanes distraídos, como olvidándose a veces de que ha de continuar en la tarea de engullir las viandas.

Ahora dicen que van a dar vista a don Pablo, y cuando él tenga vista nada tienes que hacer en Socartes. ¿Qué te parece mi idea?... ¿No respondes? Pasó algún tiempo sin que la Nela contestara nada. Preguntó de nuevo Celipín, sin obtener respuesta. Duérmete, Celipín dijo al fin la de las cestas . Yo tengo mucho sueño. Como mi talento me deje dormir, a la buena de Dios.

Fortuna ya la tienes, por la bondad de Dios, que ha derramado sus dones sobre tu padre. ¡Pues á casarse con un muchacho de porvenir y de talento, que sea en lo futuro un hombre de Estado, y se cubra de gloria sirviendo á Dios y á su país! Eso no es difícil encontrarlo. Ahí tienes, por ejemplo, á tu primo Urquiola. Pepita hizo un mohín de protesta. No: ese no.

En una palabra, mi tío era un hombre de talento, de corazón y de bien. Yo le quería mucho, y si no hubiese hablado nunca de política, le hubiera creído sin defectos. En la vida privada era ejemplar. Quería con locura a su hija, y en cuanto a mi, pronto me tomó cariño. ¡Qué cosa horrible son los gobiernos! decía yo al señor de Couprat.

Sería necesario suprimirlos todos; por lo menos así no se oiría hablar de política. Hay que suprimir dos cosas: el piano y la política. , por cierto, y soy de vuestra opinión me respondió riendo. Ah... ¿qué no os gusta el piano? Sin embargo, cuando Blanca toca la escucháis con placer; por lo menos, o así parece. Es que Blanca tiene mucho talento.

Tenía para con las damas el prestigio singular de los hombres de buena fortuna; y parecíale menos vergonzoso el ser seducida por él que por algún otro. Era bien formado, alto y valiente, y sin tener lo que se llama talento, poseía, a fuerza de aplicación y gusto por su oficio, una habilidad temible para adivinar las ocasiones y aprovecharse de ellas.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando