Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de junio de 2025
En los palacios reales pasan las mismas cosas que en otra casa cualquiera, y a veces peores. Napoleón, por ejemplo, el único emperador por derecho propio, que pasó los Alpes, los Pirineos, la Selva Negra, las montañas austríacas y rusas, no hubiera podido pasar un túnel. Si entonces hubiesen existido túneles.
«Pero el tren huía de Vetusta, silbaba, le silbaba a él; y él no tenía el valor de arrojarse a tierra, de volver al pueblo... iba a tardar más de doce horas en ver el caserón, ¡aplazaba su venganza más de doce horas!...». Pasaron un túnel y no quedó ya nada de Vetusta ni de su paisaje.
Acontecía que los pícaros de los túneles se solazaban en taparles adrede los mejores puntos de vista de la ruta. Que aparecía un otero, risueño, un grupo de frondosos árboles, una amena vega, ¡paf! el túnel. Y se quedaban inmóviles al vidrio, sin osar hablar, ni moverse, cual si de pronto entrasen en una iglesia.
La puerta exterior, que cerraba un zaguán largo y sucio á modo de túnel, solía permanecer abierta toda la noche. El majo se ocultó en la sombra y espió aquella puerta. Una duda le agitaba: si Antoñico habría llegado ya.
Y á continuación había pasado el tren de soldados ingleses como una nube de gritos y silbidos. Atilio Castro dejó que se perdiese en el túnel el último vagón, y dijo con una sonrisa algo irónica: Esos silbidos parecen un comentario á tu hermosa frase; pero no hagas caso de opiniones groseras.
Emprendió la marcha inmediatamente y con no poca celeridad, aumentando ésta á medida que la idea terrible de no llegar á tiempo se iba apoderando de su revuelto cerebro. Ya estaba en la carretera... ya cruzaba el puente... ya caminaba por el túnel de avellanos... ya estaba en el pueblo. Acercóse al palacio lleno de susto, y vió salir á un criado de una de las cuadras.
Para llegar a él se pasa por un camino, en algunas partes muy hondo, al cual los arbustos frondosos forman en verano un túnel. A la entrada de Zaro, como en otros pueblos vasco-franceses, hay una gran cruz de madera, muy alta, pintada de rojo, con diversos atributos de la pasión: un gallo, las tenazas, la lanza y los clavos.
Atravesando en calles espirales el jardín, y un puente de madera echado sobre altas rocas, se llega al observatorio astronómico y la iglesia de Nuestra Señora de Fourvières, cuyo alto campanario es el mirador mas precioso que conseguirse puede. Al encontrarme en ese campanario, cerca del cual pasa el ferrocarril por un famoso túnel, me sentí pasmado de admiracion.
Adivinaba el toro un peligro en este pequeño túnel que se presentaba ante él como paso obligado. Sentía en su parte trasera los continuos pinchazos que le soltaban desde las galerías, obligándolo a avanzar; veía ante él dos filas de gentes asomadas a los balconajes, las cuales le excitaban con sus manoteos y silbidos.
La larga línea de defensa formaba un túnel, cortado por breves espacios descubiertos. Se iba saltando de la luz á la obscuridad y de la obscuridad á la luz con una rudeza visual que fatigaba los ojos. En los espacios abiertos el suelo era más alto. Había banquetas de tablas empotradas en los taludes para que los observadores pudiesen sacar la cabeza ó examinar el paisaje valiéndose del periscopio.
Palabra del Dia
Otros Mirando