Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de junio de 2025
Porque, cuando él dijera: «voy á probar mi existencia con este entimema: yo pienso, luego soy», se le podia objetar lo siguiente: vuestro entimema se reduce á un silogismo en esta forma: «todo lo que piensa existe; es así que yo pienso, luego existo.» Este silogismo, en el supuesto de una duda universal, en que no se dé por supuesta ni aun la misma existencia, es inadmisible en sus proposiciones y en la trabazon de ellas.
Fija una hora de la noche, para que cada enamorado celebre una entrevista con su amada. Pero todos son engañados: el infiel Florencio se encuentra con Lisena, en vez de la otra dama; la supuesta hermana de Florencio se ve en los brazos de aquél á quien había abandonado, y los demás pretendientes, cada uno por su estilo, se encuentran también burlados.
Esta supuesta traición despertaba otra vez su cólera homicida. Levantó un brazo y un pie; iba á golpear y aplastar á la mujer arrodillada. Pero su pasiva humildad, su falta de resistencia, le detuvieron. No, Ulises... ¡óyeme! Hizo esfuerzos para demostrar su sinceridad. Tenía miedo á los suyos: los veía á una nueva luz y le inspiraban horror.
Como el primer fundamento de las acusaciones es la supuesta carencia de humildad cristiana que hay en los jesuítas, empezaré por hablar de la humildad y de la manera en que yo la entiendo.
Porque salta á los ojos, que se pueden tirar infinitas líneas á mas de la supuesta, y como en todas ellas se puede llevar la divisibilidad hasta lo infinito, resulta que la suma de los elementos que entran en todas ellas formará un número mayor que el de una cualquiera de las mismas.
El caballero de Olmedo nos ofrece un notable ejemplo, así de la capacidad extraordinaria de Lope, como de la incomprensible ligereza que tanto le perjudica. Los dos primeros actos son excelentes y de una vis cómica inimitable; con los rasgos más ingeniosos se describen las artificiosas intrigas de una vieja alcahueta y supuesta bruja, de la especie de la Celestina.
La supuesta no inteligencia de la segunda parte, sólo puede explicarse por dos maneras. Y por ambas, no ya el FAUSTO, sino la obra más clara y más llana vendrá a ser ininteligible. El Quijote, pongamos por caso.
Esta supuesta maternidad hizo enrojecer débilmente a doña Juana y aumentó la dura brillantez de sus ojos. ¡Ay, la memoria con sus penosas evocaciones!... ¿Y es de mí de quien esperas tu salvación? dijo lentamente «la Papisa», con una voz que silbaba entre los dientes, separados y amarillentos, pero todavía fuertes . Pierdes el tiempo, Jaime. Yo soy pobre... no tengo casi nada.
El principio indefinible del ser, con el cual yo creía unirme, y del cual todo lo que se afirma es negando, era el no ser: era la nada. Mi supuesta identificación con él fue muerte egoísta. No fue la muerte generosa de aquel que, amando la vida, sabe darla por el triunfo de una noble idea; por su patria; por la felicidad del objeto amado.
Vamos, que sentía de veras no estuviese delante de él en el sillón de hule la propia viuda de Jáuregui en imagen corpórea, porque de fijo le diría lo mismo que estaba diciendo ante su imagen figurada y supuesta. Después salió otra vez al pasillo, donde continuó la perorata, paseándose de un extremo a otro, y gesticulando a favor de la oscuridad.
Palabra del Dia
Otros Mirando