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Actualizado: 8 de octubre de 2025
El había suprimido los fueros de Valencia. «¡Borbón, maldito seas!...» Pero se lo decía en verso y en lemosín, circunstancias atenuantes que le permitían ser partidario de los sucesores de Felipe el Maldito y haber figurado por unos meses como diputado mudo del gobierno.
Lo mismo sucedió á Constantinopla cabeza del Imperio Oriental; en quien juntamente se levantaron y merecieron el poder y la piedad por el grande Constantino; en cuyos sucesores se conservó, hasta la ira de Dios se ejecutó su castigo, entregándola por despojos á naciones extrañas, y en este tiempo casi forzada de pocos Catalanes y Aragoneses, á recibir leyes la que las daba á tantos Reinos y gentes.
No obstante habla este Autor como si trabajara la cosa de mayor importancia y dificultad, y teme que le han de faltar las fuerzas y dexa para sus sucesores lo que él no ha podido executar. Este Autor estaba enamorado de sí mismo, y sus inepcias las proponia como cosas grandes, porque el amor propio le obscurecia al juicio.
Por espacio de un siglo, esto es, desde la aparición de Lope de Vega hasta los primeros coetáneos é inmediatos sucesores de Calderón, poseyeron los españoles un drama popular propio, que les presentaba, bajo las imágenes brillantes y mágicas de la poesía, todos los momentos más perspicuos de su existencia nacional, de la vida de su espíritu y del mundo real.
Despues de esto, los Señores Presidente y Vocales por su órden, hincados de rodillas y poniendo la mano derecha sobre los Santos Evangelios, juraron desempeñar legalmente sus respectivos cargos, conservar íntegros estos dominios al Señor Don Fernando VII y sus legítimos sucesores, y guardar puntualmente las leyes del reino. Concluida esta ceremonia, dejó el Exmo.
Lo segundo, que los Señores que forman la precedente corporacion, comparescan sin pérdida de momentos en esta Sala Capitular, á prestar el juramento de usar bien y fielmente sus cargos, conservar la integridad de esta parte de los dominios de América á Nuestro Amado Soberano el Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores, y observar puntualmente las leyes del reino.
Lope y Calderón participaban del mismo descrédito, que sólo correspondía en justicia á sus desdichados sucesores, esperando mejorar la situación dramática de la época, sólo posible, en su concepto, restaurando el verdadero teatro nacional, rechazando en absoluto las antiguas formas, y sustituyéndolas con otras de cualidades opuestas.
El piloto Lorenzo Fréitas, aunque sospechaba que Tiburcio no hablaba con seriedad, sino para embromarlos, se enojó y no quiso consentir que ni en broma se tildara de poco razonable la gloriosa y secular empresa de los portugueses, y habló así en su defensa: No es sólo la codicia mercantil la que nos ha llevado a la India, no es sólo el deseo de sobreponernos a la Señoría del Adriático, ni es sólo tampoco el afán de vencer al Islam, buscándole en la fuente misma de su mayor riqueza y despojándole de sus ocultos tesoros, lo que movió al Infante Don Enrique y ha movido después a sus sucesores a hacer cuanto han hecho.
Para que se tenga una historia completa de estas donaciones me parece del caso decir, que el papa Urbano II á 16 de las calendas de mayo, año de la encarnacion 1095, concedió al rey D. Pedro, el conquistador de Huesca, y á sus sucesores las décimas y primicias de todas las tierras que ganáran de los moros.
No les bastan ya á los infieles los templos de ricos mármoles y vistosas pinturas de los vencidos godos, cuya mentida santidad ha seducido á los incultos bárbaros: á las fundaciones de Sisebuto, Chindasvinto, Wamba, y de los activos pastores del descarriado rebaño de Cristo, agregan hoy nuevas fundaciones los tenaces hijos de Pelayo : el mismo impulso da la Iglesia en Afranc, en Italia, en Alemania, á los sucesores de Carlos Martel, y el infatigable Carlomagno, que ya se presume emperador de Occidente con afrenta tuya y de tu raza predestinada, presume levantar en la sombría Aquisgram un gigantesco domo revestido de pinturas y mosáicos que rivalice con el que erigió Justiniano sobre el azulado espejo del Bósforo.
Palabra del Dia
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