Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Por este arte despotricaba en sus adentros Leto Pérez bajando una mañana hacia el muelle, sin corbata ni chaleco, con una ancha boina en la cabeza y, por todo ropaje exterior, una americanilla y unos pantalones de lienzo. Como arreglaba la marcha al compás de los pensamientos, andaba con relativa lentitud, algo cabizbajo y con las manos en los bolsillos.
De mala gana entré dentro de un amplio ropaje, bajé la escalera, y me dejé arrastrar al compás de las exclamaciones de mi amigo, que no cesaba de gritarme: ¡Cómo nos vamos a divertir! ¡Qué noche tan deliciosa hemos de pasar!
Me vi mal para responderla en el tono que pedía la situación; porque la referencia a lo de ir yo tan compuesto, me ruborizó un poquillo como si me hubiera descubierto una flaqueza indigna de un hombre corrido por el mundo. Esto del ropaje lo expliqué con la razón del luto que estaba obligado a llevar y no me permitía salir de casa con los holgados y alegres vestidos de costumbre.
Soy la princesa del ropaje verde que renueva en el hombre la confianza, cuando el naufragio del vivir le pierde; le hago entrever la mística bonanza, mientras la sierpe del dolor le muerde; soy la última en morir: soy la Esperanza. Se oye un lamento de agoreras aves bajo el palio del cielo tropical, y se aspira un olor de brisas suaves que estremece el silencio sepulcral.
Sobre un sillón rojo, bajo un ropaje rojo, con un cortinaje rojo, bajo un solideo rojo, una figura roja; la figura de un pobre bobalicón, de un galopo; y haced con eso un cuadro que no se puede olvidar»; y añade que, comparadas con él hasta las mejores pinturas que hay de su mano en Madrid, aún las más espléndidas y sinceras parecen muertas o académicas.
Era aquel personaje hombre de avanzada edad, cuyos largos cabellos y barba blancos le daban venerable aspecto, realzado por el amplio ropaje de color púrpura que lo cubría hasta los pies. Ahí tenéis á Roldán de Parington, secretario regio, dijo el señor de Morel.
Se trata de un supuesto que pudiera realizarse el mejor día, y es de suma necesidad verlo, pesarlo y medirlo todo minuciosamente y a tiempo, para evitar ulteriores e irremediables desencantos.» Y como lo pensé lo hice... y aun hice más de lo pensado; porque me esmeré en el ropaje como nunca me había esmerado allí... y hasta me di «brillantina» en la barba.
Penetraba solo en el interior de los bosques, bajo la sombra misteriosa de las encinas; se aproximaba confiadamente á la gruta sagrada y con su sola presencia, al agua pura de la cascada, con su ropaje bordado de espuma y el flotante velo de vapor, irisado, adquiría la forma de una mujer hermosa y le sonreía con amor.
En medio del ropaje amarillo de los campos comarcanos, la posesión de don Rosendo, poblada de coniferas, resaltaba como mancha negra, nada grata a los ojos. El joven puso en práctica inmediatamente su programa de vida higiénica.
Hícelo con atención y vi que los dos tenían muy distinto pelaje del acostumbrado y corriente entre los aldeanos de aquellas comarcas: ofrecían todo el aspecto de los vagabundos famélicos de las ciudades; ambos llevaban la barba gris a medio crecer, y el ropaje obscuro y mugriento, con muy pocas señales de camisa.
Palabra del Dia
Otros Mirando