Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de junio de 2025


El ancho sol rojo desciende en paz, inflamado y sin calor. Llega la noche, y roza con sus alas negras y húmedas, cuando pasa. Allá abajo, al nivel del suelo, vese un fogonazo, con el brillo de una estrella roja avivada por las tinieblas circunvecinas. En la escasa claridad que resta, apresúrase todo bicho viviente.

Estoy solo, soy el único miembro que resta de una familia que la miseria, la desventura y muchas muertes prematuras han dispersado o destruido. Sólo me quedan parientes muy lejanos que no habitan en Francia y sabe Dios en dónde están.

dijo Juanita; Carlos ha depositado en mis manos su fortuna. ¡Qué le resta, pues! replicó el anciano; lo que ha hecho Carlos está bien hecho. No quiero nada. Nada pido, sólo ruego al Cielo que devuelva a usted la salud.

Yo gozo con semejante tumulto recogiéndome en el frío que en produce la calentura de la agitación, y medio tendido al calor del fuego del invierno, sobre las mismas losas abrillantadas por las pisadas de aquellos que están tendidos para siempre no lejos de , y abrazándome a propósito, durante esta noche de recuerdos, a cuanto me resta de sus vestigios venerados.

Entretanto, ¡Dios mío! mi voluntad se dirige todavía hacia Vos, sostenedme y haced que pueda daros todo lo que me resta... ¡Ay! ¡qué pobres e indignas de Vos son mis ofrendas! 25 de julio de 1818. Nos hallamos en la casa de mi buen cuñado el abate Lamartine, que se encuentra enfermo.

Nadie conoce a Julia: es todavía un carácter cerrado; yo que la conozco. Ahora que ya sabe todo lo que tenía que decirle, sólo me resta recomendarle una cosa: vigile a Oliverio; tiene el mejor corazón del mundo; que lo economice y lo reserve para las grandes ocasiones. He ahí mi testamento de soltera concluyó en voz más alta, para que el señor De Nièvres la oyera, y le invitó a acercarse.

En cuanto una madre ha puesto en el mundo un hijo, y le ha inculcado su propia fe, ¿qué le resta hacer ya? ¡Como no sea poner todos los días su débil mano entre la llama de esta fe y el viento del siglo que pretende apagarla! ¡Ah! yo me he sentido algunas veces orgullosa de ser madre de hijo semejante pero su independencia de espíritu me ha hecho sufrir mucho.

Para mayor claridad de lo que me resta por referir de las apostólicas Misiones de este fervorosísimo operario, es preciso interrumpir el hilo de la historia para dar una breve noticia del país y cualidades de los Manacicas, y después de su religión, ritos y ceremonias.

Y Perla, al oir esta exclamación, ó al percibir aquellos sollozos de angustia, volvía hacia su madre la viva y preciosa carita, sonreía dulcemente y continuaba su juego. Nos resta hablar de una peculiaridad de esta niñita.

[67.] Difícilmente se puede encontrar doctrina mas dañosa: ¿qué le resta al espíritu humano si se le quitan los medios para salir de la esfera sensible? ¿á qué se reduce nuestro entendimiento si sus ideas mas fundamentales y sus principios mas elevados, no tienen ningun valor para enseñarle algo sobre la naturaleza de las cosas? Si el mundo corpóreo no es mas para nosotros que un conjunto de fenómenos sensibles, y nada podemos conocer fuera de ellos, nuestros conocimientos nada tienen de real, todos son puramente subjetivos, el alma vive de ilusiones, y se envanece con creaciones imaginarias á las que nada corresponde en la realidad. Forma subjetiva el espacio, forma subjetiva el tiempo, conceptos vacíos las ideas puras, todo es subjetivo en nosotros; nada sabemos de los objetos, ignoramos absolutamente lo que hay, y solo sabemos lo que nos aparece. Esto es el escepticismo puro; ciertamente que para llegar á él no era necesario consumir tanto tiempo en investigaciones analíticas. En la doctrina de Kant no se presenta tan chocante la extravagancia ni tan deforme el error como en las obras de Fichte, Schelling y Hegel; pero en ella está el gérmen de las mayores extravagancias y de los mas funestos errores.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando