Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de mayo de 2025
El capitán, sereno, apacible, grandioso como un héroe de la antigüedad, rechazó aquella imputación y demostró hasta la saciedad que allí no cabía trampa alguna. ...A no ser añadió sonriendo mefistofélicamente que estuviera usted convenida conmigo para dejarme ver de antemano lo que tenía en el bolsillo.
Casi podía decirse que al reír su envoltura corpórea, el alma quedaba indiferente y seria. Inspiraba lástima y miedo. Saludó con breves palabras, con monosílabos casi, y fue la única persona que no hizo a Melchor los agasajos que todos. Cuando éste le invitó a participar del almuerzo rechazó el ofrecimiento con actitudes que lo mismo parecían de recelo que de timidez. Gracias... Ya churrasquié...
Ella era una Princesa, yo un impostor. Pero ¿acaso pensé en ello un solo momento? Lo que hice fue doblar la rodilla ante la bella y tomar su mano entre las mías. Nada dije. ¿Para qué? Me bastaban los suaves rumores de aquella hermosa noche y el perfume de las flores que nos rodeaban, únicos testigos del beso que deposité en sus labios. Flavia me rechazó dulcemente, exclamando: ¡Ah!
Llamaron al mozo, y ambos trataron de pagar; pero éste, sea porque juzgase a Miguel con más edad y carácter para el caso o por otra causa que no es fácil adivinar, rechazó el dinero que el cadete le ponía en la mano y tomó la moneda que aquél le ofrecía. ¡Aquí fue Troya!
Con ambas manos, María Antonia le rechazó tan violentamente, que faltó poco para que le derribase por el suelo. No parecía mujer, sino furibunda leona.
Para Ester era quizás una manera de expresar la pasión de su vida, y por lo tanto de calmarla. Á semejanza de todos los otros goces, rechazó esta pasión como un pecado. Semejante mórbida intervención de la conciencia en cosas de poca monta pudiera muy bien considerarse indicio de una penitencia que no era genuina ni constante, sino más bien algo dudoso, y que en el fondo no era lo que debería ser.
Ni nadie la consideraba de otro modo: si algún granuja de la calle le recordó que formaba parte de la mitad más bella del género humano, hízolo medio a cachetes, y ella rechazó a puñadas, cuando no a coces y mordiscos, el bárbaro requiebro. Cosas todas que no le quitaban el sueño ni el apetito.
Tío Pedro dijo al pescador después de aquel perentorio rechazo : ¿sabe usted que me tiemblan las carnes? ¿Qué dirá Rosita? ¿Qué dirá el padre cura? ¿Qué dirá todo el pueblo? ¿No podría usted hallar medio de convencerla? ¡Si no quiere!, ¿qué le hago? respondió el pescador.
Consternados los cristianos, ofrecieron á Almanzor que le dejarian el paso franco si se avenia á abandonarles sus tesoros y sus cautivos; proposicion que el africano rechazó indignado.
En la víspera de la batalla de Chuquinga ofreció un rico capitán a un soldado diez mil pesos por su caballo, propuesta que el dueño rechazó con indignación, diciendo: Aunque no poseo un maravedí, estimo a mi compañero más que a los tesoros de Potosí.
Palabra del Dia
Otros Mirando