Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Mientras la voz cascada del cura le martirizaba los oídos, estaba pensando en un perro que había encontrado por el camino con una pierna rota. ¿Quién habría puesto de aquel modo al infeliz animal? Tal vez algún muchacho le tiraría una piedra. ¡Vaya una proeza! Poco á poco se fué apoderando de su espíritu una gran repugnancia, una repugnancia invencible.
Estimulado por Baldomero y por Melchor que había vuelto a la caballeriza, el tostado realizó la proeza de salir al trote, moviéndose con la brusquedad y violencia de un tranvía eléctrico salido de sus rieles, en cuya capota o techo fuese montado Lorenzo, que para el caso era igual.
Y cerraste la elipse de tu gloria, con un estruendo de imperial proeza; en las perennes páginas altísimas del libro de Cervantes Saavedra.
Hallábase una mañana Amparo en su cuarto vistiéndose para salir a la Fábrica, cuando sintió que una mano indiscreta alzaba el pestillo, y con gran sorpresa encontró delante de sí a Chinto, de un talante como nunca lo había visto la muchacha, pues traía el sombrerón ladeado sobre la oreja, los carrillos sofocados, el aire resuelto y un cigarro de a cuarto en la boca: preparativos todos que había juzgado indispensables el paisanillo para realizar la proeza de «cantar claro». La muchacha cruzó prestamente su bata que aún tenía sin abrochar, y arrojó al osado una mirada olímpica; pero Chinto venía tal, que ni las ojeadas de un basilisco le hicieran mella.
Un solo rayo de sol penetraba en la estancia tras una madera entreabierta. ¡Qué alarido el que estalló en la obscuridad cuando el niño alzó en el haz luminoso la sanguinolenta cabeza que goteaba sobre el tapiz! Una de las dueñas se derrumbó de espaldas, presa de brusco soponcio. La mujer que acompañaba a Ramiro contó con alegría la proeza del mancebo.
No es justo ya tratar mas de firmeza, Mayormente de damas, pues por gala Ya tienen la mudansa, y por bajeza Entre ellas ya se juzga, y cosa mala Guardar la fé al galan, que es gran proeza, Echarle al mejor tiempo en hora mala: Que en remedio de amores han leido, Que al amor, nuevo amor ha socorrido.
La famosa proeza de Ximena Blázquez fue referida sobre uno de los inmensos torreones de la Puerta de San Vicente; y ya Ramiro no alzaba los ojos a la muralla que no recordase el ardid de aquella hembra que, en ausencia de los caballeros, viendo llegar a los moros almoravides, subió a las almenas con las mujeres de la población todas cubiertas de barbas y sombreros, consiguiendo amedrentar de esta guisa a los infieles, que se alejaron a escape de la ciudad, creyéndola bien defendida.
Un modesto coche de movimientos repulsivos nos condujo por el húmedo y melancólico valle, en cuarenta minutos, á la célebre ciudad de Altorf, capital del Canton, donde Guillermo Tell ganó la inmortalidad con la famosa proeza de la manzana y la flecha.
De él venía cuando tan á tiempo pudo ejecutar la proeza que se acaba de relatar.
De modo que cortando oblicuamente el yerbal, prosiguieron su camino, hasta que un nuevo alambrado contuvo a la pareja. Costeáronlo con tranquilidad grave y paciente, llegando así a una tranquera, abierta para su dicha, y los paseantes se vieron de repente en pleno camino real. Ahora bien, para los caballos, aquello que acababan de hacer tenía todo el aspecto de una proeza.
Palabra del Dia
Otros Mirando