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Al día siguiente fue Obdulia a Lancia a consultar el caso con uno de los abogados más notables. Le encargó la dirección del negocio, dejó nombrado procurador e hizo con el mayor sigilo todas las gestiones conducentes a su propósito, sin olvidar el procurarse algunas cartas de los personajes más influyentes de la provincia para el juez de Peñascosa.

D. Cornelio Saavedra, y que el Sr. Síndico Procurador general tenga voto decisivo. Por el Sr. D. José Maria Morell, se dijo: Que se conforma con el voto del Sr. D. Manuel José de Reyes. Por el Sr. D. Juan Bautista Elorriaga, se dijo: Que mediante á no haber datos bastantes por ahora, exista en el mando el Exmo. Sr.

Este arrojó el arma y se acercó a Alberto, quien a su vez acercose a Felipe, el cual aún conservaba la pistola descargada en la mano. ¡Diantre, señor de Auvray, deme usted pronto esa arma! exclamó el procurador. Existe una ley contra los desafíos.

La cocinera y doncella habían sido despedidas; no quedaba más que la niñera, a quien Isidora revistió de las más extensas atribuciones. «He pagado mis deudas y tapado la boca al procurador dijo Isidora a su padrino la noche del último día de liquidación . Estoy tranquila. Me queda esto». Dio un gran suspiro mostrando un papel donde había varías monedas y un sucio billete de Banco. «¿Cuánto es?

Cuatro días pasaron así, cuando Isidora salió para ir, según dijo, a casa de su procurador, y como al otro día y al siguiente repitiese el mismo viaje, los esposos se alarmaron y dieron en creer que Isidora no merecía la caritativa hospitalidad que le habían dado.

D. Agustin Fabre, se dijo: Que se conformaba con el voto del Sr. D. Pedro Andres García. Por el Sr. D. Joaquin Belgrano, se dijo: Que se conformaba con el voto del Sr. D. Pedro Andres García, debiendo tenerlo decisivo el caballero Síndico Procurador general. Por el Sr. D. Julian del Molino Torres, se dijo: Que se conformaba con el voto del Sr. D. Manuel José de Reyes. Por el Sr.

Sólo vio al portero, de pie en el umbral de la puerta, refiriéndole a un su amigo, que, una hora antes, había visto salir al señor de Auvray junto con su procurador, y que éste, en vez del consabido rollo de papel sellado, que era la característica de su grave personalidad y profesión llevaba bajo el brazo aquel día un par de espadas y una caja de pistolas.

Ahora estamos en paz dijo riendo Alberto. Puede usted irse, cuando guste, a sus quehaceres. Auvray saludó, recogió su sombrero, saltó al simón, dijo algunas palabras al cochero, y el pesado vehículo partió por el camino de Boulogne. Alberto ofreció al procurador un cigarro y un asiento en su tílburi, e inútil es decir que el curial aceptó ambas cosas.

Ayuntamiento; á saber: D. Juan José de Lezica y D. Martin Gregorio Yañiz, Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto; y Regidores D. Manuel José Mancilla, Alguacil Mayor, D. Manuel José de Ocampo, D. Juan de Llano, D. Jaime Nadal y Guarda, D. Andres Dominguez, D. Tomas Manuel de Anchorena, D. Santiago Gutierrez, y el caballero Síndico Procurador general, Dr. D. Julian de Leiva.

Para el cumplimiento de sus deseos le ofreció ocasión muy oportuna la venida á Europa del P. Cristóbal de Altamirano, Procurador general de la provincia del Paraguay, á cuyo cargo estaba llevar sujetos de la Compañía que conservasen y dilatasen la fe en aquellas dilatadas provincias.