Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
Sin salir de ellos, ha encontrado la novela política en Don Gonzalo y en Los hombres de pro, la novela religiosa en De tal palo..., la novela o más bien el poema idílico en El sabor de la tierruca, la novela social en Blasones y talegas y hasta la más conmovedora tragedia en La Leva.
«Yo no sé prosiguió la marquesa con frialdad cómo ha llegado usted a adquirir ese absurdo convencimiento; no sé, ni quiero saberlo, por qué serie de circunstancias, de qui pro quo y de falsas apariencias, ha llegado usted a creerse nacida de mi desgraciada hija.
La pondré en ese cuartito que está junto al mío. ¡Pobre Nela! exclamó el médico . No puede usted figurarse el interés que siento por esta infeliz criatura. Alguien se reirá de esto; pero no somos de piedra. Lo que hagamos para enaltecer a este pobre ser y mejorar su condición, entiéndase hecho en pro de una parte no pequeña del género humano.
Pues, ¿qué? ¿No se usan todavía en nuestra península almadreñas, zuecos, abarcas y las asquerosas alpargatas? ¡Qué poco dice esto en pro de la cultura de los españoles, y cuánto de su salvajismo!
El motor de todo esto, ora todo esto sea eterno, ora haya sido creado por el motor, sobre lo cual vacila Hay, presenta razones en pro y en contra y no decide, es un motor único, supremo y anterior, si no cronológicamente, dialécticamente, a todo cuanto fue, es y será.
La siguiente novela ha formado parte, hasta ahora, de un libro titulado BOCETOS AL TEMPLE. Personas cuyos dictámenes son leyes para mí, pretenden que Los HOMBRES DE PRO deben establecerse de cuenta propia y correr solos las aventuras que les depare la suerte.
Nadé más de una hora, experimentando un placer indecible, y vistiéndome luego, seguí mi paseo hacia el barrio de la Viña, en cuyas edificantes tabernas encontré algunos de los más célebres perdidos de mi glorioso tiempo. Hablando con ellos, yo me las echaba de hombre de pro, y como tal gasté en obsequiarles los pocos cuartos que tenía.
I de la misma obra. «Sy la huérfana toviere alhací ó tutor, et la casare... Sy ella lo oviere menester, et fuere su pro, el casamiento sea firme, et non la metan en consejo despues que fuere de edat.» Ibíd. Los eunucos antiguamente eran los camareros que servian en lo interior de los palacios.
El interés religioso es en este período de transicion el mas postergado por las naciones cristianas, y la católica España, si no pierde de vista completamente los deberes que su fé le impone, parece al menos no curarse de ellos sino de tarde en tarde, cuando puede utilizarlos como derechos en pró de su ambicion particular.
Pero si esto continúa, los austriacos estarán aquí antes de que tengamos un jefe. ¡Sí, sí, Hullin! exclamaron Labarbe, Divès, Jerónimo y otros varios . ¡Vamos a votar en pro o en contra! Entonces Marcos Divès, encaramándose en los troncos, exclamó con voz de trueno: ¡Los que no quieran a Juan Claudio Hullin por jefe que levanten la mano! Ni una sola mano se levantó.
Palabra del Dia
Otros Mirando