Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de junio de 2025


Visítanla en la prisión la Verdad, el Consuelo y la Salud: los mensajeros, que envía á Dulcelirio, regresan trayendo respuestas evasivas; pero no tarda éste en presentarse, y disfrazado de monje la confiesa, convenciéndose así de su inocencia, por cuya razón la defiende, y vence á su calumniador.

Con la misma dura indiferencia fué conducida de nuevo á su prisión y desapareció á la vista del público tras la puerta de hierro. Los que pudieron seguirla con la vista dijeron, en voz muy baja, que la letra escarlata iba esparciendo un siniestro resplandor á lo lago del obscuro pasadizo que conducía al interior de la cárcel.

Allí lo habían conducido, cubierto el rostro, desde su prisión subterránea y allí se había dado orden de llevarme sigilosamente tan luego me encontrasen. También se despachó un mensajero al palacio de Tarlein, con encargo de anunciar al general Estrakenz y a la Princesa, que el Rey se hallaba en salvo y deseaba conferenciar con el General sin pérdida de momento.

Canta, poeta, canta. Pienso y no es desvarío, que ha de inmortalizar tu canto al pueblo mío. Septiembre, 1915. Al ver los oros tenues de tu encaje, tu lino de eucarística blancura, quiero curar mi hidalga desventura encarcelado en la prisión de un traje. Tal que mis potros es mi amor salvaje; pero, en mi sed de clásica aventura, yo deshojo una flor a la hermosura y la rindo perpetuo vasallaje.

Cuando la señorita Guichard supo que Fortunato tenía un niño á su lado, su primer impulso fué esparcir el rumor de que sería algún pilluelo escapado de Mettray ó de la prisión de jóvenes que éste había recogido en la calle para jugarla una mala partida; pero, contra lo que ella esperaba, la historia no hizo fortuna.

En este mismo castillo fué puesto en prision el príncipe D. Carlos llamado vulgarmente de Viana, por el Rey D. Juan 2.º su padre en 1461, desde donde fué trasladado á Miravet, y despues á Morella .

Vete libre, que es razón, Aunque poco lo has quedado, Que con celos y casado, No quieras mayor prisión. ¿Tienes hermosa mujer? ARR. No la hay más bella en Coín. NARV. 'Aunque soy cristiano, en fin, Te he de dar mi parecer: Mira no entienda de ti Que de su amor no te fías, Que, en viendo que desconfías, Todo lo ha de hacer ansí.

El incidente de la prisión, que parecía justificar los temores y las precauciones, requiere consideración un tanto detenida, empezando por la narración de Bermúdez de Castro, que vale tanto como decir la que hizo la pluma de Antonio Pérez.

A mi ver, entendiendo así la poesía, tienen explicación y disculpa no pocas cosas de las que se dicen en verso, las cuales, si en prosa se dijeran, parecerían absurdas o abominables y podrían llevar a su autor en una sociedad algo severa a la prisión o al manicomio.

26 Y cualquiera que no hiciere la ley de tu Dios, y la ley del rey, prestamente sea juzgado, o a muerte, o a desarraigo, o a pena de la hacienda, o a prisión. 27 Bendito [sea el] SE

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando