Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de julio de 2025
Para hacer una buena confesión repuso el padre Aliaga ; he querido preguntaros si habéis hecho examen de conciencia. Os diré, padre Aliaga: yo no había pensado hasta hace algunos momentos en hacer confesión general. Resulta, pues, que no venís preparado y no puedo confesaros hoy.
Por poco preparado que estuviese para aventuras de aquella importancia, no pudo dejar de comprender el señor de Sontis el carácter de las atenciones con que era favorecido. Por extraña que fuese la aventura, parecía no quedar duda sobre que aquella mujer tan atractiva, delicada y honesta, estaba enamorada de aquel mal sujeto, palidote y vulgar.
«Todo está listo, capitán.» Como no había podido disponer de su vapor, ella le tenía preparado otro buque. Debía limitarse á seguir las instrucciones del conde. Este le enseñaría el barco cuyo mando iba á tomar. Se marcharon juntos los dos hombres. Era la primera vez que Ulises salía á la calle sin Freya, y á pesar de su entusiasmo amoroso, sintió una agradable sensación de libertad.
Por entonces perdió el ojo izquierdo Alejandro Bermúdez Peleches; y, según relato de personas bien enteradas, lo perdió a consecuencia de una inflamación que le sobrevino de tanto llorar... y de tanto frotarlo, mientras lloraba, con la mano mal depurada de cierto menjunje cáustico que había preparado él para un enjuague vinícola de los muchos que hacía en su bodega.
Pregúnteselo usted a Rufita González contestó Nieves muy seria , que lo sabrá con exactitud... ¡Carape si la picaba Rufita González en aquel particular! Pero no se dio por tentado de la sospecha, y dijo sencillamente: Y ¿por qué lo ha de saber Rufita mejor que usted? Porque ya tiene el gabinete preparado... y hasta los dulces para la boda.
Atribuía la muerte de su ama al vaso de agua azucarada que le había preparado tan pacientemente todas las noches, y pensaba frotándose las manos que todo llega para el que sabe esperar. A mediodía hacía un segundo almuerzo, y para digerir bien, a estilo de propietario, se paseaba una o dos horas alrededor de la finca a la que había echado el ojo.
El nombramiento ha sido cosa de hoy, y no es extraño que no lo sepáis; lo saben muy pocos. ¡Cuando os exageraba que había novedades...! ¿Pero qué interés tiene el duque...? ¡Oh! la zancadilla que se le había preparado era feroz. Se le iba á acusar de traición, de estar vendido á la Liga. ¡Oh! Y uno de los que más han trabajado en esto, ha sido el duque de Uceda. ¡Su hijo!
Buscaba en el amor á la propiedad el principio de adhesion de estas nuevas familias, para preservarlas de los conflictos en que suelen caer las que se instalan ex abrupto, sin haber preparado el abrigo y los medios de subsistencia para sus pobladores.
»Me vi obligada a obedecer y, un momento después, subía al coche que se me tenía preparado. Llegamos al Castillo-Nuevo, donde fui encerrada. El conde de Pópoli había sido igualmente arrestado aquella misma noche en casa de un caballero vecino nuestro, que estaba complicado con él en la conspiración que se tramaba.
Al ir hacia el café había preparado por el camino el discurso que le espetaría a Juan Pablo. Este discurso empezaba así: «Amigo mío, me he enterado de que la pobre mujer de su hermano de usted vive en el más grande apartamiento, arrepentida ya de su falta, indigente y sin amparo alguno...» y por aquí seguía.
Palabra del Dia
Otros Mirando