Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
De seguro que el enemigo del género humano había apartado aquel día á la joven doncella del lado de su madre, para ponerla al paso de este hombre que podemos llamar perdido y desesperanzado.
Hase dicho, sin embargo, que no hay hombre grande para su ayuda de cámara, y no se libraba el gran Robinsón de esta ley general de las ilustres celebridades. Consistía, pues, una de sus secretas flaquezas en teñirse cuidadosamente la barba, blanca ya por completo, para ponerla al nivel de su todavía abundante cabellera, que se conservaba negra como las alas del cuervo.
Pues así todas las artes, así la contemplación de la naturaleza, la lectura de las obras históricas, y de las filosóficas, siendo puras, podían elevar el alma y ponerla en el diapasón de la santidad al unísono de la virtud. ¿Por qué no? ¡Ah! y después, cuando se llegaba más arriba, a la seguridad de sí mismo, cuando ya no se temía la tentación sino con temor prudente, se encontraban edificantes muchos espectáculos que antes eran peligrosos.
La de menor edad era destinada al claustro, y mientras acariciaba D.ª María la grandiosa idea de ponerla en las Huelgas de Burgos, se acordó que tomara las lecciones necesarias para ser doctora, por lo cual el ayo de su hermano había empezado a enseñarle la primera declinación latina, que aprendió en un periquete, encontrando aquello muy bonito.
También, según las circunstancias, llora ó ríe. No es raro dice, hallar huellas de lágrimas en mis manuscritos. Terminada la obra, Victoriano Sardou, que es, simultáneamente, un «visual» y un «auditivo», dedica toda su atención á ponerla en escena. A su juicio, es tan difícil presentar bien un drama, como escribirlo.
Doña Lupe la amenazaba con mandarla a la galera o con llamar una pareja, con escabecharla y ponerla en salmuera, y poco a poco se iba aplacando la fierecilla hasta que se quedaba como un guante. vi Maximiliano, gozoso de ver que su tía con aquel gran alboroto, no se ocupaba de él, poníase de parte de la autoridad y en contra de Papitos.
No le arredraba el miedo de ser vencido, porque su amor y su misión le darían seguramente coraje; pero convenía proceder con tacto y diplomacia, pensar bien lo que iba a decir para no ofender a su tía, y, si era posible, ponerla de su parte en aquel tremendo pleito.
Una vecina iba á preguntarle á Hma. Balî por qué entonces no le pagaba un piquillo, pero la lista panguinguera lo olió, y añadió inmediatamente: ¿Sabes, Julî, lo que se puede hacer? pedir prestado doscientos cincuenta pesos sobre la casa, pagaderos cuando el pleito se gane. Esta fué la mejor opinion y decidieron ponerla en práctica aquel mismo día. Hma.
Clotilde se mostró al principio, por un esfuerzo poderoso de la voluntad, más serena que antes; pero ya la gente se encontraba dispuesta a la broma y no valió ningún recurso para ponerla seria. El público, cuando presiente el jaleo, es lo mismo que una fiera cuando huele la sangre: no hay quien lo ataje, y es necesario darle carne a toda costa.
Montiño sintió un estremecimiento cruel; pero parecióle Luisa más bonita que nunca por su palidez y sus ojeras, y no se atrevió á ponerla mala cara. Buena hora es de venir á su casa un hombre casado dijo con mal talante Luisa ; donde habéis pasado la noche pasad el día; ¿y venís acompañado para volveros á ir sin duda? aquí han traído no sé qué, y os esperan. Eso es, ríñeme.
Palabra del Dia
Otros Mirando