Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de julio de 2025


6 El diciembre por agosto, de D. Juan Vélez. 7 Allá van leyes donde quieren reyes, de D. Guillén de Castro. 8 Servir sin lisonja, de Gaspar de Ávila. 9 El verdugo de Málaga, de Luis Vélez. 10 El hombre de Portugal, del maestro Alfaro. 11 No es amor como se pinta, de tres ingenios. 12 Castigar por defender, burlesca, de D. Rodrigo de Herrera. 1 Dar tiempo al tiempo, de D. Pedro Calderón.

La cola se pinta aparte, en un pedazo de papel o de tela, y luego se recorta, para que parezca una cola de verdad. Y ahí está el juego, en poner la cola al burro donde debe estar. Lo que no es tan fácil como parece; porque al que juega le vendan los ojos, y le dan tres vueltas antes de dejarlo andar. Y él anda, anda; y la gente sujeta la risa.

No he podido dormir, Quevedo dijo el joven. Dichosa edad en que el amor desvela; ¿y no ha tenido parte en vuestro desvelo el lance de anoche? ¿Cuál de ellos? Quevedo marcó con el brazo una estocada. ¡Ah! ¡no! Pues sabed que Lerma lo sabe. Me importa poco. Que os pueden encerrar. Me importa menos. Que os puede suceder algo que negro sea. Sucédame en buena hora. No negáis la pinta. ¿Qué pinta?

El Gólgota, tal como se le pinta á las tres de la tarde de aquel tremendo y glorioso día en que murió Jesús; el Juicio Final, profetizado por el Apocalipsis; el Diluvio, Pompeya, los terremotos americanos.....; yo no cuántas y cuán extrañas cosas pasaron por mi imaginación. Entretanto....., ¡qué maravillosa, qué sublime apariencia la de los cielos!

"La historia de Margarita contrista dolorosamente el corazon, su estado vulgar, su entendimiento limitado, y todo lo que la somete a la desgracia sin que ella pueda resistirlo, inspira tambien piedad en su favor. Goethe casi nunca ha dado calidades superiores a las mugeres, pero pinta maravillosamente el caracter debil que les hace tan necesaria la proteccion.

La comedia comienza en el campamento cristiano de Granada. La reina Isabel pasa revista al ejército, y premia á los más valientes caballeros; el entusiasmo y ardor bélico de los adalides españoles se pinta con los colores más vivos. La escena cambia entonces, representando lo interior de la ciudad sitiada.

Ya lo decía el señor Custodio el beneficiao a don Pedro el campanero el otro día: «Ese don Fermín tié más orgullo que don Rodrigo en la horca», y don Pedro se reía; y verás, el otro dijo después, cuando ya había pasao don Fermín: «¡Anda, anda, buen mozo, que bien se te conoce el colorete!». ¿Qué te paece, chico? Se pinta la cara. Bismarck negó lo de la pintura. Era que don Custodio tenía envidia.

Pero el drama, la fábula patética que retrata las grandes conmociones del alma, y pinta los más visibles caracteres de la sociedad, no existía entonces. Se hacían algunas tragedias, obras pálidas y sin vida, porque no eran animadas por la inspiración nacional, ni nuestro pueblo vivía en ellas, ni nuestros héroes tampoco.

Por la pinta y el traje me pareces uno de esos ratones de sacristía que engordan en los conventos y no son ni hombre ni mujer. ¡Largo de aquí, antes que te corte las orejas, belitre! ¿Decís que son estas vuestras tierras? preguntó vivamente Roger, desoyendo amenazas é improperios.

El ofendido tan asombrado como furioso, y sus compañeros en cuyos rostros se pinta la estupefacción, suspenden el trabajo: aquel desnudo de medio cuerpo arriba, sin más vestimenta que un mandil de cuero, se queda parado con el martillo en la diestra y en la izquierda la tenaza que oprime la roja lamina de hierro que estaba golpeando: los cuatro mozos cuya desnudez sólo encubre un paño gris liado a la cintura, miran y escuchan al rubicundo Apolo con menos curiosidad que sorpresa.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando