United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Otro día perdido. Jueves. Lloviznando. Cristeta, encerrada en casa, se distrae zurciendo ropa blanca. De rato en rato, hilos y aguja se le caen sobre el regazo. «Veremos... ya lleva tres ojeos. ¡Se me pasan unas ganas de hacerle señas para que se acerque

Los campesinos de la comarca que pasan con frecuencia cerca de él, le llaman el Bebe-todo, porque bebe en efecto, todas las lluvias que podrían fertilizar los campos. El agua caída en la llanura que la tierra se niega á embeber, corre hacia el agujero en pequeñas corrientes, coloreadas por la arcilla, para reaparecer luego en la fuente, cuya cristalina pureza enturbia durante algunas horas.

Tened á milagro el verme, porque á punto he estado de perdido. ¿Qué os ha pasado? Cosas que solo por pasan; preso me han tenido, pero suelto me veo. Don Juan también ha estado preso. Lo esperaba, lo temía; pero vos le habréis soltado.

Mucho dinero, ¡mucho! pero crea usté, Sebastián, que pa es como si fuese veneno, y cuanto más entra en casa, peor estoy y más se me pudre la sangre. ¿Pa qué quiero los gorros y too este lujo?... La gente cree que soy la mar de feliz y me envidia, y a se me van los ojos tras las mujeres pobres que pasan nesesiá pero van con su chiquiyo al brazo, y cuando sienten penas las olvían mirando al pequeño y riéndose con él... ¡Ay, los chiquiyos!

Mi familia ha terminado. ¡Tantos jóvenes que había en ella!... La vida es rara. Transcurre el tiempo sin que surjan sucesos extraordinarios, y de pronto, las horas valen meses, los días son años, y pasan en unos minutos cosas que en otras ocasiones necesitarían siglos. ¡Todos muertos! Sólo queda mi sobrina Mary, la enfermera.

Frecuentemente las impresiones se introducen en nuestra alma de un modo subrepticio, sin que nos demos cuenta de ello; empiezan siendo vagas y fugitivas y por lo mismo pasan inadvertidas; pero lentamente van tomando cuerpo, haciéndose fuertes, y concluyen por apoderarse de la persona y gobernarla a su talante. Entonces pasan a la categoría de pasiones.

¡Pero estarás mejor aquí!... Tendrás fuego..., recibirás noticias nuestras todos los días... No, no quiero; quiero marcharme. El frío no me importa nada. Hace mucho tiempo que estoy encerrada; deseo tomar un poco de aire. ¿No salen también los pájaros? Los petirrojos se pasan fuera todo el invierno. Cuando era muy pequeña ¿no he sufrido hambre y frío?

No faltaba más dijo la marquesa sino que fueras a hacer burla de mi hermano. No me parece que da margen a ello. ¡Vaya! No por cierto replicó Rafael ; respeto y aprecio a mi tío más que nadie en este mundo y que sus virtudes militares, que a veces pasan de raya, le han merecido el dictado del Don Quijote del Ejército.

La rapidez con que los habitantes de Oblita pasan de una extremada y jactanciosa confianza al abatimiento y a la consternación; los medios ridículos que inventan y a que acuden para combatir a los enemigos, como por ejemplo el fulminario, con el cual suponen que echarán a pique toda la escuadra de Watson; el gracioso combate en que toman parte los valerosos habitantes de Oblita contra la mencionada escuadra, que por un prodigio de imaginación han traído de América hasta las playas que están cerca de su ciudad; el belicoso ardor del padre cura y los arrestos magnánimos del linajudo hidalgo D. César Paniagua, todo tiene chiste y todo hace reír, pero con lo que vulgarmente se llama risa de conejo, que en vez de regocijar, lastima y duele.

José de Cañizares, nacido en Madrid en 1676 y muerto en el mismo lugar en 1750, comenzó á escribir para el teatro cuando contaba sólo catorce años, continuando en esta ocupación durante su larga vida, con la misma fecundidad, característica desde un principio, de los dramáticos españoles. Pasan de 80 sus comedias impresas.