Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Estos preparativos duraron cerca de dos años, y aun con este paréntesis no se creía bastante alejada de sus últimas locuras para no temer que, cuando menos lo pensara, se le prendiera alguna en el vestido. Durante este tiempo hizo una visita a Luz. ¡Cómo iba completándose aquella criatura! ¡Con qué amor iba la naturaleza formando a la mujer sobre la armadura de la niña!
Yo uno a este suculento recuerdo un buen puñado de episodios juveniles; mi estómago siente una onda sentimental al evocar aquellos arroces, que eran como un paréntesis de encanto en medio de aquellos días menesterosos, en que el más loco y bizarro mocerío florecía en rosas de alegría e imprevisión.
Minutos nada más, pues su respiración de nadador sólo podía alcanzar este límite... Por eso experimentó asombro al ver los grandes cambios realizados en un paréntesis tan breve. Creyó que ya era de noche. Tal vez en las capas superiores de la atmósfera brillaban aún las últimas luces del sol, pero á ras del agua no había mas que una claridad crepuscular, un débil resplandor de bodega.
Muchas gracias... y vamos a rematar ahora el punto de las edades, que quedó empezado antes de abrirse este paréntesis que acabo de cerrar. ¡Canástoles, cómo le preocupa a usted ese punto, hombre! Pues supongamos que se echa la cuenta y que me sale usted alcanzado en cuatro años, o que los dos salimos pata; después de todo, ¿qué? Nadie tiene más edad que la que representa.
He cumplido el encargo que tu padre me ha dado, el cual, entre paréntesis, es muy débil contigo..... ¡pero muy débil! más de cien veces se lo he dicho..... Tú eres un chico que hay que educar virga férrea, y si no, llegarás a dar muchos disgustos.....
A poco abríase en su vida un paréntesis negro, tenebroso, ante el cual la maledicencia misma se detuvo aterrada, temerosa de resbalar en un charco de sangre... Un día, el 27 de diciembre, un trabucazo tendió en la calle del Turco a la audacia más temeraria que dio impulso a la Revolución.
Gracias, Harvey, respondió Marenval; para prueba nos basta ese lago interior, como usted llama desdeñosamente al Mediterráneo, que es muy traidor, entre paréntesis... ¿Y en qué barco irán ustedes? Tenemos en tratos un yate, dijo Tragomer; el que sirvió á lord Spydell para ir al Cabo el año último. Es un vaporcito de sesenta metros de largo, de buenas condiciones marineras y que anda doce nudos.
Abríase aquí un enorme paréntesis en el orden seguido por Dios al crear a unos y a otros: un vasto espacio libre que cada cual podía poblar a su capricho.
Palabra del Dia
Otros Mirando