Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
El cabeza de barangay una vez que hay dispuesto un trabajo, anuncia con tiempo á sus polistas el día que han de salir á hacerlo, y el que quiere redimirse de él da 12 cuartos y con ellos paga su jornal.
El diputado español, en cambio, lejos de cobrar, paga. ¿Sabe usted cuánto me han costado a mí las elecciones? Veinte mil duritos. Así se demuestra el amor a la patria. Y aquí me tiene usted, en pleno mes de agosto, respirando este aire corrompido. Es el aire de la política. Yo había oído hablar de él, pero no lo había respirado nunca.
Cuando acabó la sesión, quise picarle para que hablara segunda vez; pero no sé si caló mis intenciones; lo cierto es que dijo que me iba á cortar el pescuezo, añadiendo que no me descuidara. ¡Qué susto me llevé! ¡Y esto se me paga tan mal! Aquel discurso que pronunció anoche á última hora el estudiantillo valenciano, me costó dos raciones de carne estofada y dos botellas de vino ¡Ay!
Al camarín en que está el alambique le llaman fábrica, y esta exige á su dueño una patente, que paga al Estado, y cuyo importe varía según la fuerza del aparato y de las arrobas que destile.
Hombre de partido, haces la guerra a otro partido; o cada vencimiento es una humillación, o compras la victoria demasiado cara para gozar de ella. Ofendes y no quieres tener enemigos. A mí ¿quién me calumnia? ¿quién me conoce? Tú me pagas un salario bastante a cubrir mis necesidades; a ti te paga el mundo como paga a los demás que le sirven.
Hizo el cura que les aderezasen de comer de lo que en la venta hubiese, y el huésped, con esperanza de mejor paga, con diligencia les aderezó una razonable comida; y a todo esto dormía don Quijote, y fueron de parecer de no despertalle, porque más provecho le haría por entonces el dormir que el comer.
19 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará su multitud, y cogerá sus despojos, y arrebatará su presa, y habrá paga para su ejército. 20 Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dijo el Señor DIOS.
Don Fadrique y el P. Jacinto iban y venían á Villabermeja; pero estaban más tiempo en la ciudad. La donación de los bienes de D. Fadrique se había hecho en toda regla y con el posible sigilo. Don Fadrique vivía modestamente de su paga de oficial retirado. Habitaba, no obstante, en Villabermeja la casa del mayorazgo, alhajada con los preciosos muebles que trajo cuando vino.
Que del pueblo del Pilar llevó por guia é intérprete á dos infelices Serranos por una considerable paga adelantada, y salió de dicho pueblo en 6 de Mayo. Que se ponian de marcha á las diez, y sin parar á mediodia, se hacia alto antes de ponerse el sol, en parage de leña, agua y pasto, que no siempre le encontraban, caminando seis ó siete leguas cada dia.
Cayeron sobre el encorvado espinazo del viejo, que estaba, como siempre, con la azada en las manos y la vista en el surco. Cumplía su destino con la indiferencia y el valor de un disciplinado soldado de la miseria. Trabajar, trabajar mucho, para que no faltase la cazuela de arroz y la paga al amo.
Palabra del Dia
Otros Mirando