Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de junio de 2025
La bella y santa idea de la Fraternidad humana en todas sus aplicaciones debe encontrar en el misionero evangélico su más entusiasta propagandista; y así es como este apóstol logrará llevar a los altares de un Dios de paz a un pueblo dócil, regenerado por el trabajo y por la virtud, al campo y al taller, a un pueblo inspirado por la idea religiosa que le ha impuesto, como una ley santa, la ley del trabajo y de la hermandad.
A que él satisfizo, diciendo: «El Señor, que tú ayer me diste, me ha librado y esta noche arrojé fuera todo el mal.» Valiéndose de este caso, exhortó el Misionero á aquellos nuevos cristianos á perseverar en el bien comenzado y á amar á Dios, que con tal milagro manifestaba cuánto le agradaban sus fervores.
Un jesuita misionero, que fué al campo español con algunos Checheheches y Tehuelches convertidos, representó vivamente que aquella condicion era indigna é inadmisible, no evitando por este medio un próximo rompimiento.
E Padre Crespo es el prototipo acabado del misionero de la fe y el patriotismo: espíritu batallador, que lo mismo sabe dominar las fatigas de su cuerpo en las largas noches de insomnio en los hospitales de coléricos, que vencer con un entusiasmo sin límites y una tenacidad á toda prueba los múltiples obstáculos que por doquier se le presentaron para organizar y dar carácter permanente á veladas lírico-literarias, que periódicamente se celebran en aquella casa, en la que el libro, la revista y el periódico tienen un lugar preferente.
Que dicho religioso estaba en la isla como misionero, y á ella ocurrian á rezar algunos indios. Que inmediato á la isla hay una poblacion, situada de la otra banda de la laguna de Puyegué, en la cual hay algunos indios y muchos españoles, los que habitan en unos altos, sin permitir entrar á los indios.
Vd. veía y trazaba en don Luis el modelo ejemplar del sacerdote, del misionero, del varón apostólico; ya predicando el Evangelio en apartadas regiones y convirtiendo infieles, ya trabajando en España para realzar la cristiandad, tan perdida hoy por la impiedad de los unos y la carencia de virtud, de caridad y de ciencia de los otros.
Iba delante de todos el santo Misionero disponiéndose á morir con los actos más encendidos de caridad; y para que el ímpetu de las flechas no le quitase de las manos el Santo Cristo, se le ató á ellas, y quedándose atrás los compañeros sólo le seguía el intérprete, el cual, á pocos pasos, con semblante compasivo, clavó los ojos en el Padre avisándole del riesgo en que se metía y del cual quizás no le podría librar.
El día siguiente juntó el pueblo en la plaza al pie de una cruz, donde el santo misionero explicó la ley de Cristo que habían de guardar para alcanzar la salvación, descubriendo juntamente todas las maldades de los Maponos y de aquellas diabólicas deidades con singular gusto y contento de los oyentes que le interrumpían muchas veces, gritando en alta voz y diciendo querían á Jesucristo por su Dios y su Padre, y á la reina de los Ángeles por su madre y Señora, y detestaban y maldecían de los Tinimaacas.
Venga usted conmigo continuó el barón , y yo le juro que le haré encontrar diversiones más dignas de usted. No tema usted perder en el cambio; en nuestro mundo se vive bien, y usted lo sabe mejor que nadie. Ya supondrá usted que no he venido aquí para conducirle a su casa; para eso le hubiera enviado a un misionero. ¡Qué diablo! en parte yo también soy de la escuela de usted.
En el alma del redentor, del misionero, del filántropo, debe exigirse también entendimiento de hermosura; hay necesidad de que colaboren ciertos elementos del genio del artista. Es inmensa la parte que corresponde al don de descubrir y revelar la íntima belleza de las ideas, en la eficacia de las grandes revoluciones morales.
Palabra del Dia
Otros Mirando