United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tres casas y buhios se dejaron, Con docientas hanegas bien colmadas De maiz, y otras cosas que se hallaron, Y estaban la tierra sepultadas. Los soldados las casas les quemaron, Y fueran con los nuestros ya quemadas, De un indio que lo andaba maquinando, Si no estuviera Arevalo velando.

Viendo D. Luis que no había remedio, mitigó el enojo, se armó de paciencia y, ya con acento menos cruel, exclamó: Di lo que tengas que decir. Tengo que decir prosiguió Antoñona , que lo que estás maquinando contra mi niña es una maldad. Te estás portando como un tuno. La has hechizado; le has dado un bebedizo maligno. Aquel angelito se va a morir. No come, ni duerme, ni sosiega por culpa tuya.

El golpe era atrevido y la imposición resultaba manifiesta; preciso era suponer que nadie osaría oponerse a un plan propuesto en su propia casa por dama tan respetable... El silencio era profundo y hubiérase podido oír el inquieto pestañear de Butrón y de Pulido, pegados a sus agujeros; los resoplidos que costaba al tío Frasquito mantenerse tieso en su incómoda postura, y los amagos de risa de Diógenes, que, metido en la concha del apuntador, frente al telón y de espaldas a la concurrencia, ocultábase a todos, oyendo a unos y otros, y maquinando, sin duda, algún plan endiablado que le hacía reírse a sus solas.

Luego que el Duque se vió absoluto y pacifico señor de su estado, no trató de cumplir su palabra, pagando lo que habia ofrecido á los nuestros quando los llamó á su servicio, antes bien tratándoles con poca estimacion, les fué maquinando su ruina: cosa al parecer imposible, olvidarse de tan reciente y señalado beneficio, como fué restituirle en su Estado, y reprimir tan poderosos enemigos.

Alguna satisfacción le rebosaba en el pecho y pugnaba por salir de sus labios. Doña Manolita lo conoció, y le dijo: Vamos, Sr. D. Acisclo; no sea V. malo. No se atormente usted por el solo gusto de atormentarnos. Si rabia V. por decir lo que le pasa ¿por qué no lo dice? V. está maquinando alguna novedad que nos va a dejar aturdidos. La cosa va muy adelantada.

Saltaron en tierra y dieron á los naturales muchos donecillos que ellos aprecian y por esto les mostraron mucho afecto, en que concibieron esperanzas de reducirlos después fácilmente. Mas algunos Tobas y Mocovíes que había entre ellos malograron estas esperanzas, porque hablando á aquellos indios, les incitaron contra los nuestros, maquinando una alevosa traición contra sus vidas.

A no caer el Ingles en el engaño, Que causan con banderas y alboroto, Hiciera en aquel puerto mucho daño, Y fuera el miserable puerto roto. Milagro fué, sin duda, y caso estraño Estarse el enemigo algo remoto De tierra por tres dias, contemplando Lo que está nuestra gente maquinando.

No parecia sino que tenia los ojos atados á la punta del pié derecho, en donde continuaba dando golpes con la rama. Al pasar casi tocando con sus piés, el brigadier dijo, esta está maquinando contra algun infeliz, y al oir esto, todos nos reimos con cierta algazara.

Estaban los Griegos tan envidiosos y soberbios, que con rabia y furor increíble, aunque con algun secreto, andaban maquinando traiciones y alevosias; con lengua y manos solicitaban á Miguel ya mal afecto contra nosotros, encareciendo la gran reputacion de las armas de los Catalanes, y que ocupaban los supremos cargos de su Imperio, en grande mengua de su Magestad, y deshonor suyo.