Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de julio de 2025


Milord le dije volvámonos al coche, pues no hay para qué convertirse ahora en ola ni nube, como usted desea, y sigamos hacia Cádiz, que para agua bastante tenemos con la que llueve, y para viento, harto nos azota por el camino. Pero él no me hacía caso, y empezó a gritar en su lengua.

Llegó Quevedo, se detuvo y contempló profundamente al joven. ¡Si las tormentas no se calmarán al fin...! dijo . ¡Como su padre! ¡son mucho, mucho hombres estos Girones! ¡ó muy poco! ¿quién sabe? Y hace frío y llueve. ¡Don Juan! El joven se levantó de sobre la repisa aturdido.

Hay ocasiones en que llueve á destajo durante dos ó tres dias consecutivos, cayendo perpendicularmente los chorros de agua sin ser desviados por el menor soplo de viento: otras veces, nubarrones colosales se cruzan en tumulto por las bóvedas etéreas, y cuando llegan á entreabrirse, torrentes de lluvia se desploman con tal ímpetu y abundancia por el espacio de algunas horas, que la tierra se ve cubierta, hasta la altura de un pié, de aguas que se derraman luego muy lentamente.

En Vetusta llueve casi todo el año, y los pocos días buenos se aprovechan para respirar el aire libre. Pero los paseos no están concurridos más que los días de fiesta. Las señoritas pobres, que son las más, no se resignan a enseñar el mismo vestido una tarde y otra y siempre.

Los pámpanos comienzan a amarillear; sopla el viento por las noches y hace gemir una ventana que se ha quedado abierta; el cielo se cubre de nubes plomizas, y llueve de cuando en cuando en largas cortinas de agua. La vieja, sin embargo de que hace mal tiempo, ha salido a la novena. Mejor hubiera sido que no lo hubiera hecho, porque en la puerta de la iglesia le han dado una mala noticia.

Juan llegaba al pórtico, cuando oyó que lo llamaban. ¡Señor Juan! ¡señor Juan! Detúvose y se volvió; ella estaba a su lado. ¿Os vais... sin decirme adiós? Dispensad, señorita, estoy muy fatigado. Entonces, no os vayáis así, a pie. Va a llover. Y extendió la mano hacia fuera. ¡Mirad! ya llueve. ¡Oh! apenas. Venid a tomar una taza de conmigo sola en el saloncito, y os haré llevar en carruaje.

Quintanar ronca; yo escribo.... Pie atrás. Esto no iba bien. Había algo de ironía; la ironía siempre tiene algo de bilis.... Los amargos abren el apetito... pero más vale tenerlo sin necesitarlos. A otra cosa. Llueve todavía. No importa. Todo el diluvio no me arrancaría hoy un gesto de impaciencia. La ventana está cerrada, los regueros del agua resbalando por el cristal me borran el paisaje.

Todo sonríe: no hay motivo para inquietarse. Mas, al avanzar hacia la Línea, cesa la brisa vivificadora y el aire se vuelve sofocante. Se penetra en la zona de las calmas que dominan bajo el Ecuador y separan inmutablemente los alisios de nuestro hemisferio Boreal de los alisios del hemisferio Sur. El cielo está cubierto de pesadas nubes; á cada momento llueve á mares.

Hay otros gastos de zapatos y calcetines, porque el mineral destroza mucho. Además, casi todas las semanas llueve en esta tierra y no se trabaja... Total, que no bebiendo vino y comiendo poco, volvemos á casa á los diez meses con cuarenta ó cincuenta duros. Pues vais á ser ricos cualquier día dijo Aresti. ¡Quia! ¡no señor! contestó el muchacho cándidamente.

Pero si yo le juro a usted que no hay nada; que esto no tiene nada que ver con todas esas otras calumnias de antaño.... Peor; peor que peor.... Y sobre todo lo que yo temo es que el otro se entere, que Camoirán crea todo eso que ya dicen. ¡Que ya dicen! ¡En dos días! , en dos; en medio... en una hora.... ¿No ves que te tienen ganas? ¿que llueve sobre mojado?... ¿Hace dos días?

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando