Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de mayo de 2025


Ramón echaba vino en un vaso que iba corriendo de mano en mano; el queso fué distribuido, y el pan desapareció en poco tiempo. Lázaro no se mostraba parco en comer, porque la verdad era que tenía buen apetito y se sentía desfallecer por momentos. Vamos, Ramoncillo dijo el Doctrino léenos un poco de esa tragedia para llorar, que llamas Petra. ¿Qué Petra ni Petra? replicó el poeta.

Así es que se limitó á contestar: , señora; es espantoso. ¡Qué terrible es el amor en sus exigencias! dijo la santa, sobre todo cuando se cree ofendido, cuando pide el pago de una gran deuda que con él se ha contraído, cuando no transige ni espera, sino que se presenta exigiéndolo todo de una vez. ¡: qué terrible es esto! contestó Lázaro. ¡Feliz es usted, que no lo conoce más que de oídas!

No replicó Lázaro; necesito verle yo mismo. Pues mañana temprano ... dijo el criado en un tono que era fácil de traducir por "váyase usted." Lázaro comprendió que era imposible sacar más partido de aquel cancerbero, y salió; pero tenía vivos deseos de ver á Bozmediano aquella misma noche.

No, señora; de ningún modo ... yo ... .... Pero ... ya. Y su tío se opuso á que almorzara. ¡Ah! mi tío dijo Lázaro, dejando de comer, es un.... No: es un excelente hombre. ¡Oh, dijo la devota mirando al cielo, es un hombre ejemplar, un santo. Si, : un santo.

La caja tocaba al pecho de Lázaro, y éste sentía el empuje con tanta fuerza, que, por no caer, tuvo que dar un paso atrás y extender los brazos hasta tocar los hombros de la santa. Hace usted bien dijo el aragonés. ¿De qué sirve guardar ese dinero, que puede ser útil á usted y á otros? Si contestó Paulita con efusión. Es nuestro. Ya no sabía Lázaro qué partido tomar.

Un observador despreocupado hubiera advertido que la santa se acercó unas pulgadas más á Lázaro, el cual, impresionado por la verdad que oyó de boca de aquel oráculo, estuvo á punto de abrazarla, y lo hubiera hecho á no impedírselo el respeto que la jerarquía y decoro evangélico de la teóloga la infundían.

Lázaro, para aprovechar la claridad que iba faltando por momentos, leía apoyado de espaldas en los hierros del balcón, y su figura se destacaba por negra sobre la amarillenta luz del crepúsculo.

Su tío de usted, el señor don Elías continuó la mujer mística, observo que trata á su sobrino con demasiado rigor. Y otros también dijo Lázaro, volviendo el rostro. ¿Y cómo quieren que sea buena una persona que no es amada? dijo con admirable misticismo la dama.

El duque vio, ante todo, en su capellán un hombre que sabía guardar las distancias, y la niña, querida de sus padres con ese cariño de los poderosos, quizá algo frío porque no impone sacrificios, encontró en Lázaro un alma joven, dispuesta a comprender las impresiones que en los albores de la vida se alzan en el corazón de la mujer.

La justicia te ha puesto donde debieran estar todos los charlatanes. Lázaro estaba cada vez más confuso. Aquellas palabras, dichas cuando, más que reprensiones, necesitaba consuelo, concluyeron de abatirle. Representósele el carácter de su tío como el más áspero é inflexible que existía en la Naturaleza.

Palabra del Dia

patineras

Otros Mirando