United States or Tuvalu ? Vote for the TOP Country of the Week !


Debía ser esta irrupción obra de doña Cristina, dispuesta á hacer comprender rudamente al médico su deseo de cerrarle para siempre las puertas de la casa. Aresti veía los ojos de los tres, fijos en él, como si le dijeran: «¿Qué haces aquí? Vete: no eres de los nuestrosEl millonario acogía con una sonrisa la solicitud con que se aproximaban á él, y le rodeaban como si temieran que escapase.

La única época histórica que les seduce es la comprendida entre la irrupción de los bárbaros y el Renacimiento. Dentro de esta época la institución que despierta en su juvenil fantasía mayor copia de romances octosílabos y endecasílabos, es el feudalismo. El mosquito legendario no comprende cómo se puede vivir sin almenas, sin alfanjes, puentes levadizos, cascos y cimitarras.

Acaeció este hecho memorable el año 883 con motivo de la irrupcion que hicieron en los dominios cristianos los ejércitos sarracenos, bajo el califato de Almundhyr, cumplida la tregua pactada entre D. Alfonso y Mohammed.

Aquél fué el siglo de los raptos del convento, de las escaladas por el jardín, de las fugas, de los atropellos, de los sublimes atrevimientos. La irrupción de costumbres francesas, verificada con la venida de la dinastía nueva á principios del siglo XVIII, modificó ésta como otras cosas.

Homero ó los rápsodas homéricos no se proponen en la Iliada pintar el mundo helénico antes de la irrupción de los dorios, sino tan sólo la cólera de Aquiles, ni en la Odisea la civilización occidental, sino los trabajos de Ulises. Pero aun suponiendo legítimos estos propósitos, todavía es mas censurable la manera con que se realizan.

Todas las fantasías é incoherencias del estilo bizantino-persa, incubado en Munich, hicieron irrupción en esta casa de salones rojos y dorados é imponentes sillerías del tiempo de Napoleón III.

A tampoco me contraría, señorita, se lo aseguro a usted. Este chispeante diálogo, que parecía hacer las delicias de la candorosa institutriz, en aquellos lugares presente, fue interrumpido por la súbita y bulliciosa irrupción de dos o tres jóvenes amigas que invadieron el saloncito de Mariana.

Aquella nueva y repentina irrupción pareció sorprender mucho a la señora de la casa. ¿Qué ocurre? ¿qué es esto? exclamó con voz alterada. ¡Un niño! ¡un niño! gritaron varios a un tiempo. Acabamos de encontrarlo en el portal manifestó Manuel Antonio, que ya se había apoderado del canasto, presentándolo. ¿Quién lo ha dejado ahí?

Veía Doña Francisca con gozo la irrupción del reino vegetal en su triste morada, y ante tanta belleza, sentía emociones propiamente infantiles, como si al cabo de la vejez volviera a jugar con los nacimientos. «¡Benditas sean las flores decía, paseándose por sus encantados jardines , que dan alegría a las casas, y bendito sea Dios, que si no nos permite disfrutar del campo, nos consiente, por poco dinero, que traigamos el campo a casa!».

Y despues despacharon cartas y un correo á los de la Concepcion y de Santo Tomé, las que estos debian despachar mas adelante á los otros pueblos, para que se acercasen mas, y pusiesen exploradores por todas partes, y principalmente porque en los yerbales no que hacian los enemigos: sospecho que los fuegos que se habian visto no fuese que maquinasen alguna irrupcion, ó que componian los caminos.