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Actualizado: 31 de octubre de 2025
«En los hospitales decía , en esos libros dolientes es donde se aprende. Allí está la teoría unida a la experiencia por el lazo del dolor. El hospital es un museo de síntomas, un riquísimo atlas de casos, todo palpitante, todo vivo. Lo que falta a un enfermo le sobra a otro, y entre todos forman un cuerpo de doctrina. Allí se estudian mil especies de vidas amenazadas y mil categorías de muertes.
La única parte del contrato a que Rosalía puso reparo fue la referente al plazo de un mes, que le parecía demasiado corto; pero Torquemada aseguró que no le era posible alargarlo. «A principios de Setiembre tenía que... dar una fianza en la Diputación... Provincial, porque se presentaba a la subasta de la... carne para los Hospitales.
Marsella tiene ademas un gran Banco y Bolsa, varios hospitales bien servidos, y numerosos establecimientos de crédito. Abunda en espléndidos cafés de mucho lujo y elegancia, aunque en lo general frecuentados por gentes de mala sociedad, y en ricos y espaciosos hoteles que nada tienen que envidiar á los mejores de las grandes capitales.
Los hospitales están tan bien regularmente comprendidos en el Brasil: en la capital existe uno bastante bueno, y se halla situado en un edificio de mas categoría é importancia que el palacio del emperador: es el único edificio un poco monumental que hay en todo el Brasil; se llama Hospicio de Pedro II.
Alcanzó su punto culminante cuando el señor Kimble contó lo que había visto y oído en la época en que estudiaba medicina en los hospitales de Londres, treinta años atrás, no omitiendo las anécdotas notables concernientes a su profesión, que había recogido entonces.
Tales son: la casa de Moneda, la gran fábrica de cigarros, el depósito de sales y el jardin de plantas nuevo, imitacion en pequeño del bosque de Boloña, entre los de carácter material; entre los religiosos, una sinagoga y algunos templos calvinistas en ejercicio; y entre los que se refieren á la enseñanza, la beneficencia y la tipografía, un hospicio de sordo-mudos, varios hospitales selectos, una biblioteca escogida con 110,000 volúmenes, una academia y escuela de bellas artes, muchos colegios notables para todos los ramos del saber, escuela de artes y oficios, observatorio astronómico, un montepío, cerca de treinta imprentas, con doce ó catorce periódicos permanentes, y otra multitud de establecimientos que hacen de Lyon una ciudad casi de primer orden.
Si, sí; haremos todo eso. Iremos á los hospitales, á los asilos; entraremos, si es preciso, en todas las casas. Sí. Iremos á la antigua casa; preguntaremos á la portera, á los vecinos, al tendero más próximo. Eso es. Diga usted, ¿no había en aquella casa una criada? Sí, había una. No sé su nombre. ¿Dónde estará? Si la encontramos, tal vez nos dé alguna luz. Puede ser que se haya dirigido á ella.
El hijo se fué cuando su mujer empezaba á admirarle como un hombre nuevo, viendo realzadas sus gracias varoniles por las ventajas del uniforme. Quiso entrar en la aviación, pero la aviación marchaba mal al principio de la guerra, y para ser de una utilidad inmediata, permaneció en la artillería. También Odette quiso ser útil á su patria. Todas sus amigas frecuentaban los hospitales.
Las mujeres transparentes, deshechas, y aun las más jóvenes, con el sello de la muerte prematura. Así subió en 1874 aquella dulce y triste criatura, aquella hermana de caridad de 20 años, que volvía a Francia después de haber cumplido su tiempo en los hospitales del Senegal.
Antes de leer, estaba seguro de que su padrastro había perecido entre las ruinas de aquella obra escandalosa, inaudita, hasta el punto de trastornar sus ideas de hombre autoritario y hacerle perder la fe en la perfección del orden social. Buscó en el papel los nombres de las víctimas. Eran muchos los heridos que agonizaban en los hospitales.
Palabra del Dia
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