United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hay quien es un gran comadrón y un grandísimo ignorante en obstetricia y tocología, y toda clase de logías... divinas y humanas.

En estas se reflejaron bien pronto los mismos males por que estaba pasando Guajan, haciéndose los trabajos con grandísimo riesgo.

Como el gaucho iba mejor provisto de armas, siguió disparando tiros durante su fuga, con gran prodigalidad. Sintió el estanciero una nueva indignación al darse cuenta de lo que intentaba Manos Duras contra él. ¡Grandísimo bandido! ¡Ahora tira á matarme mi flete! Y el centauro criollo, diciéndose esto, mostró tanta cólera como al ver en peligro á su hija.

Ya ves si ganábamos tiempo. ¿Pero sabes el que he perdido con Frasquito Ponte, que nos ha dado una tabarra tremenda? Como que tuvimos que llevarle a su casa Polidura y yo con grandísimo trabajo. ¡Dios, cómo está el hombre, y qué barullo tiene en la cabeza desde el batacazo de ayer!».

Me hará grandísimo favor si puede utilizarlo aquí y probablemente le salvará la vida, que en la actualidad está amenazada, gracias a los miembros más jóvenes de su cristiana y altamente civilizada raza, que asisten en San Francisco a los modernos e instructivos colegios.

Señor conde, es usted un grandísimo tunante... sabe usted mucho para un pobre cura como yo... sabe usted mucho... sabe usted mucho. Decía todo esto riendo y sin cerrar un momento la cueva de su boca. El conde le señaló un asiento y todos se sentaron.

Han estado aquí, pero ya se han ido. Me alegro infinito replicó Manolo. El paso que ibas á dar no podía menos de acarrearte un grandísimo disgusto. Vuélvete á casa antes que llegue Velázquez, sube á tu cuarto y duerme tranquila. Verás cómo mañana, con la luz del día, se disipan esas nubes negras que ahora te atormentan.

Había otro profesor para la geografía y las Historias de mediana edad, hombre tímido y pusilánime hasta el exceso, que ganaba el sustento suyo y el de su madre y hermanas con grandísimo esfuerzo, corriendo todo el día de un colegio a otro, dando además lección particular en algunas casas y cantando de tiple en las funciones religiosas.

Esto no se podía sufrir sin cubrirse de baldón; esto no lo toleraría doña Lupe, aunque tuviera que dar, no sólo el dinero ajeno, sino el propio... Tanto como el propio, no, vamos; pero en fin, así lo pensaba para poder expresar de una manera enfática su grandísimo enojo.

No usaba zapatos, por serle esta prenda de grandísimo estorbo, ni tampoco medias, porque le molestaba el punto. La familia de Pacorrito Migajas no podía ser más ilustre. Su padre, acusado de intentar un escalo por la alcantarilla, fué á tomar aires á Ceuta, donde murió.