Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de junio de 2025
El Capitán Juan de Funes estaba de guardia en él; fué á Don Alvaro y díjoselo: respondióle que tenía miedo de los enemigos y por eso venía con ese mensaje. El Juan de Funes le dijo que ya él sabía cómo él peleaba, y salióse enojado diciendo que no entraría más en su casa ni le daría aviso de nada.
Oigamos al célebre deán Funes describir la enseñanza y espíritu de esta famosa Universidad, que ha provisto durante dos siglos de teólogos y doctores a una gran parte de la América: «El curso teológico duraba cinco años y medio... La Teología participaba de la corrupción de los estudios filosóficos. Aplicada la filosofía de Aristóteles a la Teología, formaba una mezcla de profano y espiritual.
Y he aquí por qué he pasado todo el día preguntándome como un idiota qué relación puede existir entre la enfermedad gravísima de una hermana de Funes, que apenas me conoce, y yo, que la conozco apenas. Vengo de lo de Funes. Es la cosa más extraordinaria que haya visto en mi vida.
Sin su bienaventurada persona dicho sea de paso y el amor de marras, no sé en qué hubiera acabado aquello... ¿Qué dice Vd.? Digo le he respondido que casi estoy tentado de declinar el honor que me hacen los Funes, admitiéndome a su mesa... Ayestarain se echó a reir. ¡No embrome!... Le repito que no sabían dónde tenían la cabeza... Pero para opio, y morfina, y calmante de mademoiselle, sí, eh?
Viéndose todos en tales términos, que D. Alvaro había desamparado el fuerte, y con determinación, según se entendía, de no volver más á él, habiendo tanta falta de agua, que de lo demás tenían bastimento para muchos días, sabiendo que fuera, en el caballero de Gonzaga, se hallaba el capitán D. Juan de Castilla con su compañía, que ninguna otra cosa había quedado fuera del castillo, y tenía consigo las compañías del capitán Juan de Funes y del capitán Olivera y Ortiz, el cual había muerto un día antes, las cuales compañías estaban señaladas para la guardia del dicho caballero y batería, que todo estaba abierto y llano, y estas compañías con la mayor parte destos oficiales y todos los soldados se hallaban allí para su defensa, y no llegaban á 80 hombres; demás destos tenían orden de socorrellos cuando fuera menester, el capitán siciliano Jorge Siciliano y otro capitán milanés que se llamaba Juan Paulo, y era izquierdo; todos eran buenos capitanes y valientes, y se hallaron con el dicho capitán D. Juan de Castilla, entrambos con hasta 30 soldados de los suyos y un lugarteniente de alemanes de la guardia de D. Alvaro de Sande, con otros 30 soldados tudescos.
Durante siete noches consecutivas de once a una de la mañana, momento en que remitía la fiebre, y con ella el delirio he permanecido al lado de María Elvira Funes, tan cerca como pueden estarlo dos amantes. Me ha tendido a veces su mano como la primera noche, y otras se ha preocupado de deletrear mi nombre, mirándome.
Mientras el Zapata andaba por la muralla, se juntaron en la tienda de Juan Osorio de Ulloa, que estaba en la cama malato, cuatro Capitanes: Joan de Funes, Joan del Aguila, Zayas y Borja. Estos trataron que se rindiese el fuerte y enviaron al Zayas á hablar á Zapata de parte de todos para que hiciese alzar bandera.
Ayestarain me miró entonces sonriendo, como se sonríen los hombres entre ellos, y me hizo esta pregunta disparatada: ¿Qué clase de inclinación siente Vd. hacia María Elvira Funes? ¡Ah, ah! ¡Por aquí andaba la cosa, entonces! ¡María Elvira Funes, hermana de Luis María Funes, todos en María! ¡Pero si apenas conocía a esa persona! Nada extraño, pues, que mirara al médico como quien mira a un loco.
Funes, que registró los archivos del vireinato, refiere, que en la entrevista que tuvo el capitan Zavala con el cacique Sepé Tyaragú en el pueblo de San Miguel, dijo este "que circulaba en aquellos pueblos una carta del Gobernador de Buenos Aires, dirigida al Superior de las Misiones, ordenando
Mi cara no debe expresar suprema alegría, porque el taimado galeno se echa a reir y agrega: Le vamos a dar en cambio una compensación... Los Funes han vivido estos quince días con la cabeza en el aire, y no extrañe, pues, si han olvidado muchas cosas, sobre todo en lo que a Vd. se refiere... Por lo pronto, hoy cenamos allá.
Palabra del Dia
Otros Mirando