Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de julio de 2025


Ella cantaba por distraerse: parecíale una locura tomar en serio lo que se dice con acompañamiento de música: todo eran falsedades dulces, inventadas por los artistas para alegrar la vida; muy bonitas, eso , pero al fin mentiras. Por la memoria de Fernando pasó, como una ráfaga de viento helado, una frase que varias veces había oído al doctor.

No había insinuación en los artículos literarios de los periódicos que pudiera perjudicarle en que no viese la mano de Estévanez, no llegaba a sus oídos ninguna frase mortificante de la cual no le atribuyese la paternidad. Acercose un poco más y vio con sorpresa y horror que la persona que le acompañaba era ni más ni menos que su amigo García.

Ramoncito, de acuerdo con ella en principio, insistió, no obstante, en determinarla por medio de aplicaciones más o menos legítimas. ¡Es una mentecata!... No sabe ella misma lo que quiere.... ¿Crees que será posible llevarla al terreno de la formalidad algún día? Esto del terreno de la formalidad era una frase a la cual profesaba marcada predilección el joven concejal.

Donde estaba un hombre, bien podía estar otro. Además, creyó perder algo de este espectáculo nuevo, del que esperaba grandes emociones, si retrocedía algunos pasos. Se dispuso Maltrana a dar principio al duelo, pero antes, como un actor que prepara la frase decisiva y mira al público, volvió los ojos en torno de él. Momento de emoción.

El remedio, en esta ocasión, casi nos parece peor que la enfermedad. ¿Por qué ha de castigar Dios a quien anhele conocerle? ¿Por qué ha de coincidir el poeta con quien inventó en prosa esta célebre frase: la funesta manía de pensar? ¿Por qué, desde el empleo de nuestras más nobles facultades en el estudio de la metafísica en general, y singularmente de la teodicea, hemos de descender, con inevitable descenso, a la borrachera y a los amores libidinosos, y todo ello sin regocijo, sino con furia, rechinar de dientes y maldiciones como de precito?

Dios, porque es eterno, es paciente; esta frase no si de Bossuet o de San Agustín, la recuerdo estos días al reflexionar sobre la caída de Napoleón. ¡Qué ejemplo de la divina justicia! ¡Cuántas ambiciones ha despertado el ver este coloso de la gloria elevado sobre el inicuo pedestal de barro!

En esa frase en que daba la razón al negador ¿hasta qué punto intervenía la ironía?

Su frase de despedida era siempre la misma: «¡Una noche me quedo!». Ella le recibía con la sonrisa en los labios, fina, cortés, sin asomo de desconfianza, completamente segura de que aquel perdido era inofensivo. ¿Ni cómo sospechar de él, si una de las cosas que hizo fue aumentarle considerablemente la renta en tres o cuatro operaciones bursátiles.

Pero cuando uno no está bien... entonces... entonces... No supo decir más. Yo apreté los puños: ¡habría sabido concluir tan bien la frase por él! sabes dijo Marta, que el enfermo es siempre el último en saber que no está bien. Yo creía que él debía saberlo mejor que nadie. ¿Y si uno juzga que no vale la pena hacerle caso?

Yo había oído muchas veces esta frase en Colombia, con un sentido muy diferente. Allí se llama pelar la pava estar ocioso, perdiendo el tiempo cuando se está obligado á una labor ó faena, como el peón que suspende el trabajo para echarse a dormir ó ponerse á charlar sin oficio.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando