Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de junio de 2025
La niña recibió los consuelos del sacerdote y los de las demás personas que la acompañaban, sin contestar ya una palabra. Continuaba del mismo modo pálida, descompuesta, los ojos fijos y sin mover un dedo siquiera. Aquella inmovilidad llegó a inspirar temor, y fueron a avisar a su padre.
Los balcones de la casa permanecían por regla general herméticamente cerrados, pero Manolito, a juzgar por el gracioso contoneo que adoptaba al cruzar por delante, debía de sospechar que unos ojos fijos y enamorados le estaban siempre observando por detrás de las rendijas.
Y aquellos ojos, fijos dulcemente en ella, inundaban de un placer desconocido el alma de la duquesa, la inflamaban en un amor infinito. Era el purísimo amor de una buena madre, que había llorado veinticuatro años por su hijo á quien no conocía, y que le era tanto más querido, cuantos más sacrificios de todo género le había costado.
¡No, hombre, si no es preciso! replicó la marquesa sin poder contener una sonrisa . Piensa tú ahora, y luego el padre te ayudará. Largo rato permaneció Diógenes silencioso, sosteniendo con ambas manos el crucifijo, fijos en él los ojos.
555 Cual más, cual menos, los criollos saben lo que es amargura; en mi triste desventura no encontraba otro consuelo que ir a tirarme en el suelo, al lao de su sepultura. 556 Allí pasaba las horas sin haber naides conmigo teniendo a Dios por testigo, y mis pensamientos fijos en mi mujer y mis hijos, en mi pago y en mi amigo.
Ana vio a la luz de la lámpara un rostro pálido, unos ojos que pinchaban como fuego, fijos, atónitos como los del Jesús del altar.... El Magistral extendió un brazo, dio un paso de asesino hacia la Regenta, que horrorizada retrocedió hasta tropezar con la tarima. Ana quiso gritar, pedir socorro y no pudo.
Sus casas no son más que un Rancho de paja dentro de los bosques, unos en una parte y otros en otra, sin orden ni distinción; y ni aun eso tienen los Payaguás, los cuales nunca están fijos en un lugar, y cada noche hacen alto en diverso paraje; por lo cual no usan de otra casa que una pequeña estera, para repararse del viento, y en lo demás duermen al descubierto.
Y descansó, respirando con cierto desahogo, después de haber lanzado su pretensión. El asombro de Martínez fué en aumento. Dudó un instante, fijos sus ojos en los de Lubimoff.
¡Es posible! decía con los ojos fijos sobre una robusta joven que, mezclada con la curiosa muchedumbre, había abierto un momento su capa de seda negra, haciéndole un signo expresivo . ¡Blasillo, Blasillo aquí!
Lucía empezaba por coser, al sentarse; pero al cuarto de hora la almohadilla se caía de su regazo, escapabásele el dedal del dedo, y vagarosa la pupila, permanecía con los ojos fijos en los macizos de rosales, hasta que al fin sus párpados se cerraban, y recostando la frente en las ramas que tapizaban el balcón, abandonábase a la delicia de aquella atmósfera embalsamada, sin oír, sin ver, respirando no más.
Palabra del Dia
Otros Mirando