Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de julio de 2025


A pesar de todo, Fabrice continuaba acogiendo amistosamente a este triste pariente y aun sacándolo de muy repetidos aprietos monetarios, y se conducía así porque en su piedad de hombre honrado consideraba que aquél era el hermano de su primera mujer, criatura que, si enojosa en vida, reposaba ya en la huesa, después porque Calvat tenía un mérito siempre grande a los ojos de un padre; el de amar a su hija divirtiéndola al mismo tiempo, porque con sus tendencias y aficiones a la mímica, le representaba escenas de Guignol, imitaba el grito de diversos animales y los sonidos de varios instrumentos: era, en suma, un farsante que, con sus mil arlequinadas, arrancaba a la niña esas infantiles carcajadas que suenan tan gratas en los paternos oídos.

Lo que hacía el muy farsante era saborear de antemano lo que se le aproximaba y ver de qué manera decía a su madre con el aire más grave y filosófico del mundo: «Mamá, he meditado profundísimamente sobre este problema, pesando con escrúpulo las ventajas y los inconvenientes, y la verdad, aunque el caso tiene sus más y sus menos, aquí me tiene usted dispuesto a complacerla».

Ser un farsante despreciable a sus propios ojos, o un renegado para el mundo, porque la sociedad transige con todas las deserciones y todas las apostasías, pero no tiene piedad para la abjuración del clérigo. Abjurar, o resignarse. Lo primero sería aventurarse a la lucha contra el mundo; lo segundo, envilecerse. ¿Hasta dónde podían precipitarle las consecuencias de una abjuración?

Como el comentario era bastante complicado, nadie respondió. Se fué al rato. El capitán lo siguió un rato de reojo. ¡Farsante! murmuró. Al contrario dijo un pasajero enfermo, que iba a morir a su tierra. Si fuera farsante no habría dejado de pensar en eso, y se hubiera tirado al agua. Su luna de miel fué un largo escalofrío.

Confesóme que los farsantes que hacían comedias todo les obligaba a restitución, porque se aprovechaban de cuanto habían representado, y que era muy fácil, y que el interés de sacar trescientos o cuatrocientos reales les ponía aquellos riesgos; lo otro, que como andaban por esos lugares, les leían unos y otros comedias: «Tomámoslas para verlas, llevámonoslas y con añadir una necedad y quitar una cosa bien dicha, decimos que es nuestra». Y declaróme como no había habido farsante jamás que supiese hacer una copla de otra manera.

Adriana es muy farsante, y yo le hablo así a Muñoz por la primera vez, para despertarlo, porque sufre de una alucinación. ¡Ah, si él supiera cómo se desvanecen después todas las apariencias con que la mujer sabe cubrirse, para interesar a los hombres, para desconcertarlos, y para hacer que poco a poco se engañen completamente!

Has perdido tu respetabilidad de mujer y ahora te hallas en los mismos apuros de antes, pues ese imbécil de Cuadros es hombre al agua. Por cierto que, según me han dicho, nadie puede encontrarle. Habrá huido, como su maestro el farsante Morte, convencido de que lo que tiene no alcanza para pagar a la décima parte de sus acreedores. Llora, hija mía, llora; de nada te ha servido caer.

La que se aplica Al Senado histrionio y es cantora, O bien de castañuelas se salpica; Si es como azogue todo bullidora, Si ríe blando, si gracioso brinda, Cuéntese en este mundo por señora: No menester del todo ser muy linda Para reinar: bástele ser farsante: ¿Quién hay que á una farsante no se rinda?

«¡Pillo, tunante! pensaba Jacinta comiéndose las palabras, y con las palabras la hiel que se le quería salir . ¿Qué sabes lo que es ley? ¡Farsante, demagogo, anarquista! Cómo se hace el purito... Quien no te conoce...».

Despedíme de todos; fuéronse, y yo, que entendí salir de mala vida con no ser farsante, si no lo ha V. Md. por enojo, di en amante de red, como cofia, y por hablar más claro, en pretendiente de Antecristo, que es lo mismo que galán de monjas.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando