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Actualizado: 7 de junio de 2025
Volaba por un mundo fantástico, y volvería dentro de unos instantes, derramando sobre la mesa, como flores reales, todas las rosas quiméricas recogidas en su viaje. ¿Qué iba á decir?... Su palabra continuaba fluyendo, sonora, fácil, entusiástica. Y para terminar, señores, puedo citaros un ejemplo, que hará ver, mejor que todas mis palabras, lo que son los dos valores.
Pierde cuidado... Vázquez es ahora lo de menos... ¡Lo asombroso es que hayas agitado de ese modo con tu fantástico personaje a todo el público!... El caso es interesantísimo ejemplo de cómo nacen los mitos; de cómo la inofensiva creación de una chica retirada y tranquila puede dar origen a sólidas creencias y hasta a pasiones políticas... ¡Si no salgo de mi asombro!
Este orientalismo es tan español y tan poco oriental, que á raíz de la última reconquista se manifiesta esplendorosamente en prosa y en verso en nuestra literatura española y nace del concepto fantástico, transfigurado y hermoso, que la mente de los vencedores crea y forma de las costumbres, usos, pasiones y cultura del pueblo á quien ha vencido.
Esa fue la primera vez que tuve en mi vida la convicción de que el fantástico gusto de Susana violaba todas las leyes de la simetría. Pero el señor de Couprat tenía uno de esos caracteres felices, que saben tomar todas las cosas por el lado mejor. Y además poseía la facultad de adaptarse al medio en que se hallaba.
¿Se me da una definicion matemática? nada de vaguedad, nada de abstracciones, nada de fantástico ó sentimental, nada del mundo en su complicacion y variedad; en este caso he de valerme de la imaginacion, no mas que como del encerado donde trazo los signos, y las figuras, y del entendimiento como del ojo para mirar.
El mundo real no es el mundo de los poetas y novelistas: es preciso considerarle y tratarle tal como es en sí; no sentimental, no fantástico, no soñador; sino positivo, práctico, prosáico. Un sentimiento bueno, la exageracion le hace malo.
Como nunca pude satisfacer mi curiosidad, viendo de cerca aquellas formidables máquinas, yo me las representaba de un modo fantástico y absurdo, suponiéndolas llenas de misterios.
Ninguno de los elixires, con todo, hacía el menor efecto, si de antemano no era poderosamente sobreexcitada la médula espinal, valiéndose para ello de la funi-fantasmagórica, nombre que él daba á una horca primorosa é ingeniosísima, de la que se escapaba á tiempo sin morir y donde el ahorcado realizaba por estilo fantástico los ideales todos. Hannele, en vez de ahorcarse, se remoja.
Una banda rojiza y cárdena que se extendía por el Oriente daba al cielo un aspecto fantástico de panorama de feria. La crestería de la sierra lejana teñíase de verde.
Los buques y los edificios se reproducían invertidos en su profundidad. Ondulaban en este espejo los mástiles y las arboledas, como serpientes de varios colores. El Goethe, al avanzar, rompía en mil pedazos este mundo fantástico, y los fragmentos de buques y casas alejábanse en los repliegues de las temblonas aguas, sobre las cuales aleteaban las gaviotas.
Palabra del Dia
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