Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de junio de 2025
Ahora quería torear para ganar dinero lo mismo que los españoles, y asistía todas las tardes a la escuela con la firme voluntad de un niño testarudo, pagando generosamente sus lecciones. Figúrate tú: ¡torero con esa facha!... ¡Y a los cincuenta años bien sonaos!
Tiene temporadas, señora; a veces el ataque es muy ligero, y otras se pone tan encalabrinado que sólo de pasar por delante del Matadero le baila el párpado y empieza a decir disparates. Bien dicen, señora, que la carne es uno de los enemigos del alma... Cuidado con lo que saca... ¡Que yo me adultero, y que se la pego con un duque!... Miren que yo con esta facha...
La monja que más empeñadamente abogaba porque se las dejase zarandearse un ratito era Sor Marcela, que por su cojera y su facha parecía incapaz de apreciar el sentimiento estético de la danza.
La Bringas pasábales mentalmente revista de inspección, examinando las condiciones pecuniarias de cada uno. «Este pensaba , es más pobre que nosotros; todo facha, todo apariencia, y debajo de tanto oropel un triste sueldo de veinte mil reales.
¡Qué demonio de accidente! ¿Qué apoplejía? dijo otro . Buena facha de apoplético tiene este señor, más seco que un bacalao. Más bien será un desmayo de debilidad exclamó un cuarto interlocutor, que despuntaba por lo gracioso . Su mujer lo gastará todo en moños, y comerá poco en su casa.
No había visto a Isidro en mucho tiempo, y al reconocerle en la puerta de la Facultad de Medicina, le echó los brazos al cuello, riendo de su facha miserable. Eso de la literatura debe de ir mal dijo . ¿Necesitas algo de mi? Pide lo que quieras, menos dinero. Ya ves: doctor, profesor clínico, y tengo mil quinientas pesetas al año... con descuento. Menos que los que barren los ministerios.
Has sido constante, leal, generoso y heróico, porque me has salvado del poder de aquellos vándalos que me martirizaban. Mereces mi corazón y mi mano. Ven, sígueme y no seas bobo, ni te creas inferior á mí porque estás vestido de pingos. Observó Migajas la deslumbradora apostura de la dama, el lujo con que vestía, y lleno de pena exclamó: Señora, ¿á dónde he de ir yo con esta facha?
Se había levantado muy temprano después de una noche de desvelos y tortura; habíase puesto su camisa limpia y las demás prendas que estrenaba, mostrando un empeño particular en aparecer con la facha más decente que le fuera posible; había salido y tomado café en un puesto de la calle del Ave María, y después se fue a vagar por las calles.
Pues otro día, estando en el Modelo... verás... me dijo una tía muy pindongona y muy facha que si yo era no sé qué y no sé cuánto, y de la primer bofetada que le alumbré fue rodando por el suelo con las patas al aire. Nada, que tuvieron que atarme... Pues volviendo a lo que decía. Aquel día que tuve la zaragata con Visitación...
Roger le miró hasta perderle de vista, y aun después de ponerse él mismo en camino se reía de todo corazón cada vez que recordaba la facha y los visajes del batanero de Léminton. El camino que seguía Roger era poco frecuentado, mas no tanto que el viandante dejase de encontrar de vez en cuando ya unos arrieros, ya un pobre pedigüeño, y otros viajeros tan cansados como él.
Palabra del Dia
Otros Mirando