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Actualizado: 3 de mayo de 2025
Fingen que hay en él ciertos árboles muy gruesos que destilan un género de goma con que se mantienen las almas, y que hay monos que en el aspecto parecen etiopes; que hay también miel y algún poco de pescado; da vueltas por todo aquel lugar una grande águila de quien fingen muchas fábulas ridículas, dignas de compasivo llanto por la ceguedad de esta gente.
Mire usted, señor don Claudio: yo quiero dar por hecho que don Alejandro Bermúdez, al enterarse de todo, no solamente me disculpa y me perdona, sino que me sienta a su mesa; que, Nieves se queda tan satisfecha y tranquila como si nada la hubiera ocurrido, y que a mí no me duelen pizca los comentarios irrespetuosos y las fábulas y las zumbas de las gentes... ¿quiere usted más?
D. Melchor sabía hacer algunos juegos de manos; D. Peregrín Casanova sazonaba la tertulia con salerosos cuentos; Cándida recitaba admirablemente al piano varias fábulas morales; por último, el P. Joaquín tocaba, rascando los dientes con las uñas, cualquier pieza musical, y remedaba el grito del gallo con tal perfección que cualquiera le confundía con este bípedo. Aquella noche no hubo música.
7 Mas las fábulas profanas y de viejas, desecha, y ejercítate para la piedad. 8 Porque el ejercicio corporal es provechoso para un poco; mas la piedad a todo aprovecha, porque tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 10 Que por esto aún trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es Salvador de todos los hombres, y mayormente de los fieles.
Walter Scott, cuyas fábulas demasiado difusas, los asuntos principales subordinados con frecuencia a los accesorios y los desenlaces demasiado precipitados, no llenan siempre exactamente las condiciones de una composición bien entendida, debe probablemente la popularidad de su genio a la abundancia y a la popularidad de sus tipos.
Cosa extraña y que da á comprender la cobardía de los hombres: las bestias montaraces que destrozan y matan á las demás son precisamente las más admiradas. Se les daría con gusto la realeza, y en mitos, fábulas, leyendas y hasta en algún libro viejo de historia natural, se les da el nombre de reyes.
Volvió á tender el brazo, como poco antes, contemplando su puño cerrado. Luego sonrió, con aquella sonrisa de sus antepasados que daba á su rostro una fealdad mogólica. ¡Fábulas de la tradición, invenciones de los novelistas para halagar al público en su sensiblería igualitaria! El fuerte siempre es el fuerte.
En Italia, tampoco logró la pintura de costumbres gran importancia, porque allí el arte, gracias a la cultura del Papado, adquirió carácter eminentemente monumental: mas a falta y con ventaja de no poder representar escenas humanas y vulgares dispusieron los artistas del campo hermoso e ilimitado de la Mitología, donde no hay belleza que no se contenga, pues en sus admirables fábulas, los dioses pecando por amor se igualan a los hombres, y los hombres llegando a héroes por el esfuerzo, casi se confunden con los dioses.
Cuando un hombre llega a ocupar las cien trompetas de la fama con el ruido de sus hechos, la curiosidad o el espíritu de investigación van hasta rastrear la insignificante vida del niño, para anudarla a la biografía del héroe, y no pocas veces, entre fábulas inventadas por la adulación, se encuentran ya en germen en ella los rasgos característicos del personaje histórico.
Aparte que, si no recuerdo mal, cuando estudié en el Instituto, el profesor de Historia nos decía que no sé cuál emperador romano había adoptado para el ejército el calzado que usaban los españoles. Fábulas replicó, despectivo, Apolonio . Los españoles sólo han inventado la alpargata, que es, ya lo he dicho anteriormente, un insulto a la divinidad, un sacrilegio zapateril.
Palabra del Dia
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