Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de julio de 2025
La torre del reloj, cuadrada, desnuda, monótona, partiendo el edificio en dos cuerpos, y éstos exhibiendo los ventanales con sus bordados pétreos; las portadas que rasgan el robusto paredón, con sus entradas de embudo, compuestas de atrevidos arcos ojivales, entre los que corretean en interminable procesión grotescas figurillas de hombres y animales en todas las posiciones estrambóticas que pudo discurrir la extraviada imaginación de los artistas medievales; en las esquinas, ángeles de pesada y luenga vestidura, diadema bizantina y alas de menudo plumaje, sustentando con visible esfuerzo los escudos de las barras de Aragón y las enroscadas cintas con apretados caracteres góticos de borrosas inscripciones; arriba, en el friso, bajo las gárgolas de espantosa fealdad que se tienden audazmente en el espacio con la muda risa del aquelarre, todos los reyes aragoneses en laureados medallones, con el casco de aletas sobre el perfil enérgico, feroz y barbudo; y rematando la robusta fábrica, en la que alternan los bloques ásperos con los escarolados y encajes del cincel, la apretada rúa de almenas cubiertas con la antigua corona real.
Las calles están...revelando que la noche ha pasado por encima de ellas, y saludan el dia con los olores ménos confortables del mundo. Oigo un extraño ruido sobre mi cabeza, cual si tuviese lugar un aéreo tiroteo. Vuelvo la vista y descubro á todas las cocineras y sirvientas de la real Madrid exhibiendo todas las curiosidades de los lechos conyugales, celibatarios y de párvulos.
Un ardor belicoso se había despertado en los emigrantes de popa, impulsando a unos contra otros. Los rusos jóvenes, de barbas de oro y camisas rojas, boxeaban con los alemanes de brazos nudosos y blancos. Se veían narices quebradas exhibiendo los remiendos de unas tirillas puestas en la farmacia. Los más forzudos exhibían con orgullo sus bíceps adornados con tatuajes azules.
De las habitaciones en ruinas, de las profundidades de las cuevas, de los matorrales del parque, de los establos y garages incendiados, iban surgiendo hombres verdosos con la cabeza terminada en punta. Todos elevaban los brazos, exhibiendo las manos bien abiertas: «Kamarades... kamarades, non kaput.» Temían, con la intranquilidad del remordimiento, que los matasen inmediatamente.
Es allí donde están aglomeradas las tiendas de comercio, exhibiendo en gracioso desórden todos los objetos mas notables de la industria bernesa. Como la calle misma sirve de mercado en ciertos dias, y allí se encuentran casi todos los hoteles ó fondas de la ciudad, se produce un movimiento social que abunda en interes, colorido y variedad.
Paco Gómez levantó el canasto, lo destapó por completo y fue exhibiendo a sus amigos el infante dormido. Estalló una tempestad de exclamaciones. ¡Angelito! ¿Quién habrá sido la infame?... ¡Pobrecito de mi alma! ¡Qué corazones de hiena, Dios mío! ¡Miren qué hermoso es! ¿Habrá mucho tiempo que lo han expuesto? Estará aterida la criatura. Paco, déjeme usted tocarlo.
En el antecomedor agolpábanse los viajeros frente a una larga mesa cubierta de platos diversos: vasijas con ensaladas; jamones y piezas de embutido exhibiendo en sus caras rojizas el negro mosaico de las trufas; anguilas enormes enterradas en gelatina; salchichas alemanas de color de rosa y leve perfume de droguería; anchoas flotantes en sal líquida; botes que mostraban entre los dientes del latón recién cortado el granulento verde del caviar.
Esta armonía la encuentra naturalmente el artista que sabe limitar sus concepciones y concentrar los tesoros de su fantasía exhibiendo de ellos lo que hace falta y nada más. ¿Excluye tal limitación la riqueza del fondo, la pintura viva de los pormenores, el sentimiento de los matices, la delicadeza para apreciar las relaciones más sutiles de la vida? Estoy muy lejos de pensarlo.
Sentóse con negligencia en una silla, levantó un poquito el velo del sombrero y se puso a examinar con distracción las joyas recién llegadas que el dependiente de la tienda fué exhibiendo. Era lo peor que pudo hacer para librarse de las miradas de su adolescente adorador.
Palabra del Dia
Otros Mirando