Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de junio de 2025


Es imposible que salga bien haciendo tan gran cantidad repuso Carlota, igualmente ruborizada. Ambos se perdieron instantáneamente en lo más espeso e intrincado del bosque. Esta vez no fue D. Pantaleón, sino su último retoño, quien vino a su encuentro.

Sus reproches y exhortaciones dan por resultado que se rebelen de nuevo los bohemios y tomen las armas, y ella en persona lo acompaña á la guerra. Antes de la batalla decisiva se aparece otra vez la visión á Ottokar, pero ahora no la atiende, precipitándose en lo más espeso de la pelea, y sucumbiendo de los primeros.

Por encima de las aguas casi invisibles del riachuelo, entrelazaban su tupido ramaje las clemátides y madreselvas silvestres y se hacía tan espeso en aquel sitio el bosque de hayas y otros árboles, que reinaba allí una oscuridad verdaderamente crepuscular.

Cúbrela á modo de bóveda el ramaje que sale de la peña, al cual se enreda la madreselva del suelo formando toldo espeso. Los rayos del sol se filtran por él con trabajo bañándola de una claridad suave y misteriosa.

El sol daba en los grandes olmos de follaje espeso de la Ciudadela y los enrojecía y los coloreaba con un tono de cobre. Bajando desde lo alto, por senderos de cabras, se llegaba a un camino que corría junto a las aguas claras del Ibaya.

-Si el patio es espeso y del demonio -dijo Sancho-, sin duda debe de ser muy sucio patio; pero, ¿de qué provecho le es al tal maese Pedro tener esos patios?

Buscando con mis ojos la primera casa del pueblo, que antes se destacaba sola, como un centinela avanzado de él, tuve que detener la mirada bastante más atrás, en un edificio del moderno estilo industrial, que arrojaba á borbotones por una alta chimenea el humo espeso del carbón de piedra.

Al tocar Lucía suavemente el hombro de la dormida, ésta se incorporó a medias, de un brinco; sus ojos, entreabiertos, tenían velada y sin brillo la córnea, como si los cubriese la telilla que se observa en los ojos de los animales muertos. Del lecho salía un vaho espeso y fétido; la anémica estaba bañada en copioso sudor.

Nacido en una provincia del interior, con la tez algo cobriza, las cejas en ángulo y el pelo duro y espeso, «el amigo Gómez», como le llamaba Isidro con su fraternal exuberancia, mostraba un entusiasmo reconcentrado al hablar de armas y peleas.

Cambiaban las formas, pero el alma permanecía inmóvil e inmutable, como la de aquellos seres rudimentarios, testigos eternos de los primeros latidos de la vida en el planeta, y que parecían envueltos en el más espeso de los sueños. Y así sería siempre.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando