Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de mayo de 2025


El Capitán y Cornelio, asomados al mar por la banda de proa, mientras que Hans y el chino atendían a la vela, examinaban con atención las aguas para no chocar contra cualquier escollera que subiese hasta la superficie y que indudablemente habría destrozado a la débil embarcación. Tenían el atol como a un cable de distancia delante de ellos.

En estas estrecheces convinieron despachar un navío á Nueva España que diese noticia de lo hasta allí operado, solicitando órdenes y socorros; también despacharon una galeota á unas islas que son las que se llaman Filipinas; después, y con este nombre, las marcaron los de esta armada en honor del príncipe heredero de la Corona»..... Quiso Dios que la embarcación que fuese á las Filipinas volviese con copia de víveres: habilitados así, resolvieron ir á aquellas islas, especialmente á la de Abuyo, de que tuvieron noticia que era la más abundante; que los naturales lo deseaban y serían bien recibidos en ella: acomodáronse en un navío grande: en dos bergantines que habían construído y en otras embarcaciones menores; salió esta escuadra á la mar, el tiempo les fué tan contrario que les fué preciso entrar en una bahía ensenada de Cesárea; despachóse embarcación que solicitase víveres: volvió con el mal despacho de que al tiempo de los rescates les habían asaltado los indios y les habían muerto 11 hombres, quedando los restantes muy flacos y fatigados: la escasez era ya tal que sólo se racionaban cuatro onzas de arroz, y esta estrecha economía sólo diez días podía entretenerse».

Con sus brazos enjutos tiró de la cuerda, izando la pequeña vela triangular de la embarcación.

Ya se sabia la fuga de ámbos: fuéron pues en su seguimiento hasta Cadiz, y sin perder tiempo salió un navío en su demanda. Ya estaba la embarcación al ancla en el puerto de Buenos-Ayres, y acudió la voz de que iba á desembarcar un alcalde del crímen, que venia en busca de los asesinos del ilustrísimo Señor Inquisidor general. Al punto dió órden la discreta vieja en lo que habia que hacer.

Tambien del puerto expresado de San Julian, como cosa de una legua al S, hallamos un sombrero negro que todavia no estaba muy podrido, y al lado del N del expresado puerto, distancia fuera de la barra como cosa de 2 leguas, hallamos lastre y maderas de roble de alguna embarcacion que se perderia en el parage.

Empero los indios, testigos oculares, decian que apenas llegaban los soldados al número de 600 ó 700: lo mismo referian otras cartas de algunos capitanes españoles, que militaban entre los Portugueses, que no pasaban del número de 1,150; que muchos caballos se les habian muerto, y probablemente se les habian de morir todos con la seca; y que una embarcacion de algunos artilleros se la habia tragado el mar.

La travesía de un navío a otro fue malísima; mas, al fin, aunque hubo momentos en que a me parecía que la embarcación iba a desaparecer para siempre, llegamos al costado del Rayo, y con muchísimo trabajo subimos la escala.

A la una y tres cuartos entré en los bajos de Punta Rubia, sobre los cuales pensé largase la quilla esta embarcacion; pero, ya barándo, ya saliendo, estuve hasta las dos, que doblé la dicha punta y salimos á mas agua, y á este tiempo metí en vuelta del ONO, barajando la costa á distancia de un cable.

Al salir á una llanura abierta en la selva enana, se sentó en el suelo, admirando la suavidad del césped. Lo mismo era pasar allí la noche que en la embarcación. No hacía frío, y además él estaba abrumado por el cansancio y por las tremendas emociones sufridas en el mar.

Ademas de esto, hay el gran riesgo de acercarse á la costa, ó dar fondo sobre ella para esperar á que cresca el agua, pues entretanto puede soplar el viento de travesía, y naufragar cualquiera embarcacion.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando