Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de julio de 2025


Aflojó en el ataque, haciéndolo cada vez más débil y desordenado. Advertido el contrario, comenzó a tirarle frecuentes estocadas: apenas tenía fuerzas para pararlas. Al cabo, el robusto periodista le separó el sable con el suyo a viva fuerza, y le hundió la punta en el pecho. Miguel cayó soltando un chorro abundante de sangre. Todos se apresuraron a socorrerle.

Pero aun esto, que la tuvo cabizbaja y melancólica un buen rato, no fué bastante para quitarle la felicidad que aquel día rebosaba en su alma. #Los primeros pasos#. Los grupos de la calle crecían. La población toda presentaba ese aspecto extraño y desordenado que no es tumulto popular, pero lo que le precede. Era el 18 de Septiembre de 1821.

»Yo fuí al Yamen Imperial a hacer una severa reclamación al príncipe Tong, sobre el escándalo de Tien-Hó. »Su excelencia mostró un júbilo desordenado.

Su cerebro, desordenado por la fiebre, parecía girar y girar en loca rotación, y este movimiento circulatorio evocaba en su memoria confusa una imagen que la había ocupado muchas veces. Veía una rueda, una enorme rueda, inmensa como el globo terráqueo, perdiéndose su parte más alta en las nubes, hundiéndose el arco inferior entre el polvo sideral que brillaba en la negrura celeste.

Había caído en dos ocasiones: la primera, por manipulaciones de un socio desordenado; la segunda, por manejos de un corredor desleal, y en ambas tuvo que responder con su capital y sus ahorros de la impericia y de la mala fe ajenas. ¡Horas más amargas, no las recordaba en su vida!

¡Y, sin embargo, nada aparece desordenado en esta diversidad! Al contrario, las plantas, libremente agrupadas, según sus secretas afinidades y la naturaleza del terreno que les da vida, constituyen en conjunto un espectáculo que llena el alma de una impresión singular de paz y armonía.

Tan rica vegetación, tanta lujosa verdura, tan abrigada soledad y las austeras líneas de la Santa Casa que destacaba su mole, de un color gris de hoja seca, sobre la obscuridad del ramaje, contrastaban dulcemente con el áspero y desordenado panorama que se veía en torno, con los esquivos montes, con las bruscas quebradas, con los rudos matorrales, con la misma pedregosa tierra que cruzábamos.

Además, él reconocía su gran defecto, el mal de su generación, en la que un estudio desordenado y un exceso de razonamiento había roto el principal resorte de la vida: la falta de voluntad. Era impotente para la acción. Estudiaba ávidamente y no sabía sacar consecuencia alguna de sus estudios.

Pero las cosas vienen según Dios quiere, y no según nuestro gusto y conveniencia, y Dios quiso que a Isidora se le acabase el dinero, para lo cual le inspiró aquel desordenado apetito de compras, antes mencionado.

Beatriz se acercó a las cortinas que cubrían la entrada de aquél, levantó ligeramente una de ellas y se puso a escuchar hasta donde se lo permitía el latir desordenado de su corazón... Aún alcanzaba a ver lo que pasaba en el interior del taller.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando