Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de mayo de 2025
Si usted tiene en su habitación un diván, o siquiera una butaca, yo puedo dormir allí, si usted no tiene inconveniente, y que Angustias quede en este cuarto. Arreglamos el acomodo como don Guillén deseaba. Por su voluntad expresa y decidida, se tendió sobre mi diván. El diván estaba contiguo al tabique medianero entre mi habitación y la suya.
Sus antecedentes, tal como él mismo los comunicó un día en la mesa, denotaban un temperamento práctico, aun en medio de sus extravagancias. Tuvo una juventud y edad madura ásperas y voluntariosas, durante las cuales había enterrado a disgustos a su esposa, y obligado a embarcarse a su hijo, experimentó de repente una decidida vocación para el claustro.
No trascurrió mucho tiempo sin que á la misma reina Doña Juana le pareciera insoportable aquella existencia; y poco despues llamó al cardenal Cisneros, haciéndole saber que no podia vivir por mas tiempo en la capital donde habia muerto su marido; pero el cardenal queria suspender por entonces su determinacion, á causa de hallarse en un estado avanzado de preñez; mas como la voluntad de Doña Juana fue siempre decidida, no se atrevio á oponerse á su mandato.
Pero estaba Raquel decidida a saberlo todo y calculaba el momento más propicio para interrogar a su hermana. Había notado que todo lo hacía como en una especie de alucinación, y comprendía que marchaba al casamiento con la muerte en el alma. Era preciso disuadirla a toda costa, salvarla. Esquivando al señor Molina, entraron ambas en el dormitorio de Adriana.
Sin embargo, los Reyes que sucedieron á Felipe II, lo mismo los de su dinastía que los de la de Borbón, continuaron dispensando al Monasterio grandes mercedes y muy decidida protección, con lo que siguió siendo uno de los más ricos y florecientes de la Orden jerónima. Así llegó, sin novedad alguna digna de mencionarse, el año de 1809.
El Guzmán de Alfarache, de Alemán; el Gran tacaño, de Quevedo, y el Marcos de Obregón, de Espinel, son las obras maestras de esta especie, llenas de un conocimiento profundo del corazón humano, de gracia inagotable, de animación y de sal, que por sus descripciones exactas de la vida ordinaria forman la más decidida oposición con el mundo ideal y fantástico de las obras coetáneas; pero no desnudas por esto de invención poética.
¿Y me esperabas decidida á todo, luz de mi vida? dijo el duque fingiendo siempre la voz y haciendo una violencia para enamorar á la doncella. Sí; sí, señor; pero vos no pensaréis mal de mí dijo con cierto embarazo Esperanza. No, de ningún modo dijo con impaciencia el duque ; ¿tienes la llave? Sí, señor, trabajo me ha costado quitarla del manojo del conserje... pero ya está aquí.
Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían las órdenes como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían ni el más leve sentimiento de patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como advertí después.
No se recataba ya para estudiar, y hacía público alarde, con la mayor desvergüenza, de su decidida inclinación a tomar el grado aquel mismo año, llegando hasta la audacia de escribir un trabajo muy bueno sobre la dextrina, e ilusionándose con la idea de hacer oposición a una cátedra.
Sufría horriblemente a la menor señal de desdén, y gozaba como un ángel cuando la dama le expresaba de cualquier modo su afecto. Clementina no tenía prisa en hacerle amante afortunado, aunque estaba decidida a ello. Le gustaba prolongar aquella situación, observando con secreto placer la marcha de la pasión y los fenómenos que ofrecía en el joven.
Palabra del Dia
Otros Mirando