Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de mayo de 2025


Entonces el vecindario, que se evitaba un gran rodeo para servir la llosa yéndose por la linde del prado de los Seturas, reunido en sesión y asesorándose de un procurador, contestó al mayorazgo que estaba bien lo del dinero; mas que en cuanto á lo de la rodada: «Visto que en la obligación del primer Seturas no aparecía término alguno para su compromiso;

No hay necesidad de decir eso. Daremos por cierta la existencia de tu capitán, y sólo negaremos tu compromiso. Deja que yo hable con Adolfo, para que él pida una rectificación en La Mañana. Y pierde cuidado... ¡No descubriré tu mentirilla, para no avergonzarte, como lo merecías, por faltar a la verdad! Coca dio un beso a Laura para desenojarla y agradecerle su intervención. Laura habló con Adolfo.

Y le pasaba lo que a los místicos cuando Dios no les tiende la mano: acometíale una gran sequedad, un tedio abrumador. Bailó por compromiso dos o tres veces; conversó un poco. Harto al fin de dar vueltas se retiró al más oscuro rincón de una de las salas, y sentándose en un diván quedó sumido en tristeza profunda. Clementina le buscó en vano durante algunos minutos, hasta impacientarse.

Y dejaba pasar los días en continua vacilación, pensando con inquietud en la ira que de ella se apoderaría, esperando, como todos los débiles, en que algún acontecimiento imprevisto le sacase del compromiso. Aquel modo de romper las relaciones, sin riña, sin convenio, sin explicación alguna, era realmente original, pero muy propio de su carácter. Nada sabía de los martirios de su hija.

Aceptó el cargo solamente por compromiso, y para evitar los desmanes que, si no fuese por él, hubiera habido seguramente. Hizo perfectamente; ha sido un proceder muy noble. Y después de breve pausa durante la cual empezó á dibujarse en sus labios una sonrisa, siguió: ¡Oh! Ya que el papá de usted es una persona muy ilustrada y un campeón decidido de la libertad.

Lo que usted quiera y cuando usted quiera respondí yo temblando, por el compromiso que adquiría con aquel hombre para quien eran cosa de juego excursiones que a me descoyuntaban. Pues queda de mi cuenta el caso me replicó ; y no hay más que hablar.

Por entonces fue el casamiento de la Infanta Isabel, y estaba la Pipaón muy entretenida, sin acordarse de su compromiso ni de la cuenta de Sobrino.

Y sobre todo, ¿qué motivo tan grave de queja no había dado D. Luis a su padre? Su disgusto, su cólera cuando supiese el compromiso que ligaba a Luis con Pepita, se ofrecían al ánimo de D. Luis y le inquietaban sobre manera. En cuanto a lo que él llamaba su caída antes de caer, fuerza es confesar que le parecía poco honda y poco espantosa después de haber caído.

¡Qué situación, qué compromiso! decía la muchacha . ¿Pero dónde está el pobre don Paco? Ahora tendré que ir a casa sola o con usted.

¡Bueno, amigo!... ¡Me alegro!... ¡Estoy salvado!... Figúrese que necesito trescientos pesos por cuatro o cinco días para un compromiso, y un usurero a quien le llevé la prenda me dijo que ésta no era buena y que por ello, si me daba los pesos por cinco días, me cobraría cincuenta de interés. ¡Qué bárbaro! dice el almacenero, escandalizado, pero brillándole los ojos.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando