Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de mayo de 2025
Y alrededor de este cartel había clavadas treinta orejas sanguinolentas, cortadas por la raíz de la piel a quince hombres que se creyeron más fuertes de lo que eran.
Entraron en un gran salón irregular, pintado de amarillo, color con el que se había combinado el humo de las candilejas de hoja de lata clavadas de trecho en trecho en la pared. Pero nos olvidamos de que nos hemos puesto fuera del epígrafe de este capítulo, hacemos una pausa y pasamos al siguiente. Aquellas candilejas de hoja de lata, aunque era medio día, estaban encendidas.
Algunos no habían podido montar el cañón sobre una cureña fija, y llevaban una pieza de artillería terrestre, asomando su boca entre las ruedas clavadas en la cubierta. El capitán, en todos sus paseos, se sentía atraído por la famosa Cannebière, vía succionante que aspira la actividad entera de Marsella. Algunos días, un viento fresco y violento arremolinaba en ella el polvo y los papeles.
Recuerdo que en una de las muchas salidas un genovés levantó el brazo y lo agitó como amenazándonos. Diez de nuestros muchachos le soltaron en el acto otras tantas flechas, y cuando descubrimos después su cadáver se vió que tenía ocho de ellas clavadas en el antebrazo.
Por eso se las denomina estrellas fijas, porque parece que están sujetas, clavadas, sobre la bóveda celeste; pero ya se verá que esa fijeza no es más que aparente y proviene de la enorme distancia á que nosotros nos encontramos de las estrellas.
El toro seguía sus movimientos con ojos curiosos, asombrado de ver ante él un hombre solo, después de la anterior baraúnda de capotes extendidos, picas crueles clavadas en su morrillo y jacos que venían a colocarse cerca de los cuernos, como ofreciéndose a su empuje. El hombre hipnotizaba a la bestia.
El fué quien habiendo oido en Madrid hablar del pavimento de madera de las calles de Paris, entonces no adoptado todavía en España, propuso su aplicacion en Manila, estendiendo por las calles tablas, clavadas al modo como se ven en las casas; él fué quien lamentando los accidentes de los vehículos de dos ruedas, para prevenirlos discurrió que les pusieran lo menos tres; él fué tambien quien, mientras actuaba de Vice Presidente de la Junta de Sanidad, le dió por fumigarlo todo, hasta los telegramas que venían de los puntos infestados; él fué tambien quien, compadeciendo por una parte á los presidiarios que trabajaban en medio del sol y queriendo por otra ahorrar al gobierno de gastar en el equipo de los mismos, propuso vestirlos con un simple taparrabo y hacerlos trabajar, en vez de día, de noche.
El viejo, la mujer y los chicos tenían sólo carácter de pobres, eran de esos tipos y figuras borrosas que el troquel de la miseria produce a millares. El hombre, ayudado por el viejo y por el chico, trazó con una cuerda un círculo en la tierra y en el centro plantó un palo grande, de cuya punta partían varias cuerdas que se ataban en estacas clavadas fuertemente en el suelo.
Los gritos partían del piso inferior, cuyo vestíbulo iluminaban vivamente algunas antorchas clavadas en los trofeos que adornaban sus paredes. Frente á una de las tres puertas que daban al vestíbulo veíanse los ensangrentados cadáveres del senescal y de su esposa, ésta con la cabeza separada del tronco y aquél atravesado el cuerpo por una pica.
Los libros que guardaba en su casa, las cartas náuticas clavadas en las paredes, los frascos y bocales llenos de bestias y plantas de mar, y más que todo esto sus gustos, que chocaban con las costumbres de sus convecinos, le habían dado una reputación de sabio misterioso, un prestigio de brujo.
Palabra del Dia
Otros Mirando