Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de septiembre de 2025
No recordaban haber gastado ni la quinta parte. ¡Añá...! murmuró Cayé No voy a cumplir nunca... Y desde ese momento tuvo sencillamente como justo castigo de su despilfarro la idea de escaparse de allá. La legitimidad de su vida en Posadas era, sin embargo, tan evidente para él, que sintió celos del mayor adelanto acordado a Podeley. Vos tenés suerte... dijo. Grande, tu anticipo...
El trabajo dijo Gabriel no es castigo ni virtud; es una ley dura a que estamos sometidos para la conservación personal y de la especie humana. Sin el trabajo no existiría la vida.
Los celos le cegaban al pensar que aquella joven, que algunos meses antes se le había aparecido con todo el encanto de la sencillez y de la gracia, de la virtud doliente y de la tranquilidad doméstica, había cedido á las sugestiones de un libertino sin conciencia. Era preciso no dejar sin castigo aquella infamia.
Quiero decir que me pareció usted una persona segura tratándose de ese género de terribles inquisiciones... Pero veo que no lo es usted... La pregunta que acaba de hacerme es mi sombra negra, es mi castigo. No voy a ninguna parte que no resuene en mis oídos... Salgo de casa por la mañana, doy unos cuantos pasos y me encuentro con un señor mi conocido que me estrecha la mano efusivamente.
Acaso este será un castigo de Dios por haberme inclinado demasiado a las cosas mundanas; será que se me advierte la pérdida de los goces verdaderos; yo así lo creo, porque antes de ahora, cuando me dedicaba a Dios solamente, era feliz en mi retiro, me alzaba sobre las miserias terrenales y sentía una inexplicable alegría, pero en la actualidad no puedo, sin esfuerzo, alcanzar este entusiasmo celestial. ¿Será que mis sentidos se entorpecen al peso de los años?
En aquel aislamiento original y terrible, sin duda había caído sobre ella la maldición que atrajo Eva en castigo del primer pecado. Tal vez formaba parte de la expiación de sus faltas, que en el momento en que más falta le hacía la ternura intuitiva y los cuidados de su sexo, sólo se encontrara con las caras indiferentes de hombres egoístas.
Merece notarse que en la mañana de verano en que comienza nuestra historia, las mujeres que había mezcladas entre la multitud, parecían tener especial interés en presenciar el castigo cuya imposición se esperaba.
Al dejar para siempre las playas de la Grecia, yo le impongo por todo castigo, que coloque ese lauro militar sobre las sienes de la poesía, para que otra vez se mida un poco, antes de calificar de estéril á la que tantos hechos gloriosos, tantas acciones generosas, tantas ideas sublimes y tantos sentimientos nobles ha sabido producir.
Oh, Jesús mío: aunque no lo merezco, perdonadme mis pecados, y restituidme el uso de mis ojos; reconozco, Señor, y confieso que este trabajo es justísimo castigo de mis culpas; pésame en el alma de haberlas cometido, y propongo de nunca jamás volver á caer en ellas.
La inquisición aún vive entre nosotros; no tememos a la hoguera, pero nos causa pavor el «qué dirán». La sociedad estacionada y refractaria a toda innovación es el Santo Oficio moderno. El que desentona, saliéndose de la general y monótona vulgaridad, se atrae las iras sordas de la gran masa escandalizada y sufre el castigo.
Palabra del Dia
Otros Mirando