Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de junio de 2025


¡Ah! ¿pero quién créeis que soy yo? No me atrevo á decíroslo. Hablad, hablad sin temor, señora. ¿Me dais vuestra noble palabra de no enojaros? Os la doy. Pues bien dijo doña Ana arrodillándose de repente á los pies del duque de Lerma ; yo soy vuestra, señor, en cuerpo y en alma.., porque hace mucho tiempo que, loca, fuera de , amo á vuestra majestad.

Al llegar a cierto paraje en que la carretera se separa de la orilla del mar para internarse, dejola y tomó una veredita que conducía a éste. Llegó a las peñas altas y sombrías que lo circundan por aquel paraje. Puso a su hijo en el suelo y arrodillándose después, rezó entre sollozos comprimidos una oración que, por no ir dirigida en forma, no debió de escuchar el Altísimo.

Nunca he oído hablar de él, nunca dijo el mandarín: dio tres vueltas redondas, con los brazos abiertos, se echó a los pies del emperador, con la frente en la estera, y salió de espaldas, con los brazos cruzados, y arrodillándose en el aire. Y el mandarín empezó a preguntar a todo el palacio por el pájaro. Y el emperador mandaba a cada media hora a buscar al mandarín.

¡Ay! exclamó la otra con dolor, arrodillándose delante de su amiga . Todo eso lo he intentado; pero cuanto más he querido no pensar en él, más he pensado. ¿De qué me vale rezar, si no puedo representarme imagen ninguna de Dios ni de santo que sea distinta de la suya?... ¡Ay, Inés!

Y el capitán metió brutalmente un papel en el pecho de Polonia, cuyos ojos enrojecidos parecían llorar sangre. ¡Ah! no, no; yo no quiero ir con Vds.; mi abuelito les dará todo lo que quieran, pero yo no quiero ir, exclamó Juanito, arrodillándose y juntando las manos ante aquellos miserables.

Apretaba el Tuerto contra su pecho corto y ancho trabuco, y, después de girar hacia todas partes el único lucero de su fea cara, de aguzar el oído, de olfatear, por decirlo así, el aire, arrimóse al murallón, medio arrodillándose tras de un seto de zarzas y brezo que lo guarnecía.

Nunca he oído hablar de él, nunca dijo el mandarín, arrodillándose en el aire, y con los brazos cruzados: no ha sido presentado en palacio. ¡Pues en palacio ha de estar esta noche! ¿Que el mundo entero sabe mejor que yo lo que tengo en mi casa?

Candido, arrodillándose casi á sus plantas, clamaba: Bien decia el maestro Panglós, que todo estaba perfectamente en este mundo; porque infinitamente mas me enternece la mucha generosidad de vm., que lo que me enojó la inhumanidad de aquel señor de capa negra, y de su señora muger.

Eso es, señor Cura, lo que yo le iba á preguntar á usted. Pues salió yendo á la iglesia, arrodillándose delante del altar de Santa Ana y diciendo á la Santa con mucha devoción: Vengo á decirle á usted, santa abuelita, que mis hijos me ponen en un potro, pues el uno que llueva solicita, y... que no llueva solicita el otro.

Pero con frecuencia, exaltándosele la expresión del semblante, la idea musical la arrebataba. Entonces las otras enmudecían. Carmen, arrodillándose junto a Zoraida, la miraba con atención ingenua, y después, hacia las últimas notas, se oprimía el corazón y suspiraba sonriendo.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando