Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de octubre de 2025


¡Menudas turcas habrá tomado desde que está aquí! ¿Y se marchará, o no se marchará? Yo creo que dijo Fernández . Tengo entendido que está muy disgustado porque Napoleón no le quiere hacer rey de España. ¡Angelito!, pues no pide poco que digamos. Y como parece que mandan de rey al que lo es de Nápoles, un D. José, al cual, según dicen, también le gusta aquello...

No te duermas sobre los laureles, pillo, porque en cuanto yo pueda entenderme con ella, se lo he de aconsejar. No te hará caso. ¡Quién sabe! Le haré ver lo que eres con esa cara de angelito de retablo. Desde Santander, Miguel telegrafió a Pasajes, dando noticia de su llegada. Así que saltó del tren en Madrid, puso otro telegrama, y escribió aquel mismo día.

Estábamos, sin duda en la miseria; algunas veces pedía yo pan y no había pan para . Mi madre, Dios la tenga en el cielo, me abrazaba y se echaba a llorar: «Linilla, me decía Dios nos dará pan; vamos a pedírselo». Y me ponía de rodillas, y me hacía rezar, con las manos juntas sobre el pecho, como un angelito de esos que vimos el otro día en la capilla de San Antonio.

Viendo D. Luis que no había remedio, mitigó el enojo, se armó de paciencia y, ya con acento menos cruel, exclamó: Di lo que tengas que decir. Tengo que decir prosiguió Antoñona , que lo que estás maquinando contra mi niña es una maldad. Te estás portando como un tuno. La has hechizado; le has dado un bebedizo maligno. Aquel angelito se va a morir. No come, ni duerme, ni sosiega por culpa tuya.

Era en verdad interesante aquel cuadro, y digno de figurar en los anales de la ciencia: cuatro varones de más de cincuenta años, calvos y medio ciegos de tanto estudiar, maestros de maestros, congregábanse delante de aquel mocoso que tenía que hacer sus cálculos en la parte baja del encerado, y la admiración les tenía mudos y perplejos, pues ya le podían echar dificultades al angelito, que se las bebía como agua.

«Yo tengo una niña dijo Mauricia en una de sus confidencias . La puse por nombre Adoración. ¡Es más mona...! Está con mi hermana Severiana, porque yo, como gasto este geniazo, le doy malos ejemplos sin querer, ¿ sabes?, y mejor vive el angelito con Severiana que conmigo.

«¿Qué, se nos enfada?... Pues nada, quédese usted con su angelito. ¿Pues qué se ha creído el muy majadero, que nos tragábamos la bola de que el Pituso es hijo del esposo de esta señora? ¿Cómo se prueba eso?...». Yo na tengo que ver... pues bien claro está que es pae natural replicó Izquierdo de mal talante , pae natural del hijo de mi sobrina, verbo y gracia, Juanín.

¡Maldito bribón! dijo, retirando su dedo con mayor ternura y cuidado de los que se podrían sospechar de él. Y al salir, mantenía el dedo algo separado de los demás, examinándolo con extraña atención. Este examen provocó la misma original observación respecto del angelito. En efecto, parecía regocijarse al repetirlo.

Ya que soy pobre: no hay necesidad de repetírmelo.... En fin, esto es lo de menos.... Me dolió bastante más el que mi marido me dijese que por se ve sin sucesión la casa de Moscoso.... ¡Sin sucesión! ¿Y mi niña? ¡Angelito de mis entrañas! Lloraba la infeliz señora, lentamente, sin sollozar. Sus párpados tenían ya el matiz rojizo que dan los pintores a los de las Dolorosas.

Palabra del Dia

aprietes

Otros Mirando