Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
Inútil me parece relatar el gusto que me dió volver a ver a tan buen amigo mío. Convidóme a almorzar y prometió enseñarme él mismo, después, las mil maravillas que poseía aquel cabildo y que raras veces se exponían al público.
Vamos a almorzar repuso Lorenzo displicentemente, y se dirigieron al coche-restaurant.
Su conducta anterior respecto a la madre común se les aparecía de pronto como una injusticia y experimentaban vivos deseos de rectificarla. ¿Vamos a encerrarnos en el Casino en un día como éste? exclamaban . No, nunca. Sería una verdadera vergüenza... Pero después de almorzar, el cielo comenzaba a nublarse. Malas lenguas afirman que era el Casino quien preparaba los nublados.
Este se retiró, diciendo medio entre dientes «¡qué criolla diabla!... cómo ha calzado»... La tardanza de Ricardo empezaba a preocupar a Melchor, que se disponía a ir o a mandar en su busca cuando al cabo de cuatro días de ausencia y en momentos en que se levantaban de almorzar, llegó a la estancia bajo un sol de fuego. ¿Cómo vienes a esta hora? fue el saludo de Melchor.
Almorzad, almorzad conmigo, y después de almorzar ya veréis cómo pensáis de otro modo. Sí, sí, es preciso dijo Dorotea y aunque sólo fuera por probar... Observo que en el estado en que nos vemos necesitamos más vino, una botella es poco. Traed, traed más vino; cuatro botellas... dijo Dorotea. ¿De qué? repuso Casilda. Puesto que tenéis bodega, que venga, si hay, Jerez dijo Quevedo.
Ramírez, otro suburbio de Montevideo, rivaliza con Pocitos en atractivos para los que buscan descanso o recreo. El hotel de Pocitos, así como el de Ramírez, son, en realidad, lugares deliciosos para almorzar o comer.
Iremos a cuidarle si cae enfermo en cama, y cuando no, vendrá él a almorzar, a comer y a charlar con nosotros todos los días. Doña Luz insistió en irse a su casa; pero D. Acisclo siguió oponiéndose, y fue menester que doña Luz cediera, ofreciendo gustosísima su casa para que en ella viviese el Padre.
Me dirigí hacia el pueblo, formado por quince o veinte casas agrupadas en derredor de la iglesia, y me detuve en una venta del camino, con el objeto de almorzar, y de paso a enterarme de la clase de gente que vivía en Bisusalde.
¿Pensáis que volvamos al río, señor Stael? Sí, Horn. Estoy inquieto por nuestra chalupa. Pero nos dejaréis almorzar antes. Me siento flojo, y el estómago me pide algo más que frutas. El mío me pide unas chuletas dijo Hans . La caza no debe faltar en esta selva. Y la tenemos muy cerca dijo el chino, que desde algunos minutos antes estaba observando las plantas acuáticas.
La visita resultaba larga, y el torero no parecía dispuesto a marcharse, contento de permanecer cerca de ella, confiando vagamente en una combinación del azar que los aproximase. Gallardo tuvo que imitarla. Ella excusó su resolución con la necesidad de salir. Esperaba a su amigo: tenían que ir juntos al Museo del Prado. Luego le invitó a almorzar para otro día.
Palabra del Dia
Otros Mirando