Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de junio de 2025


El día de ayer, no comenzó para tan alegremente como el de la víspera. Recibí por la mañana una carta de Madrid, que me encargaba anunciar á la señorita de Porhoet la pérdida definitiva de su pleito.

Sin embargo, el joven oficial de húsares, no dándose por vencido después del primer fracaso, se había aproximado al grupo que formaban Herminia, Roussel y Mauricio y, alegremente, pedía indemnizaciones; por lo menos la primera contradanza, puesto que Mauricio debía abrir el baile con la señorita Guichard.

Había cambiado mucho, pero mucho más que podían apreciar quienes estaban cerca de ella a todas las horas del día. Un perrito épagneul dormía a sus pies con la cabeza apoyada sobre la punta de sus pantuflas. Tenía al alcance de la mano, sobre un velador adornado de flores, pájaros enjaulados, que ella cuidaba, y cantaban alegremente en medio de aquel jardín de invierno.

Ahora dijo alegremente tomemos un bocado. Compadre, trae el capazo. Ya se presentará la pesca cuando ella quiera. Para cada uno un enorme mendrugo y una cebolla cruda, machacada a puñetazos sobre la borda. El viento soplaba fuerte y la barca cabeceaba rudamente sobre las olas de larga y profunda ondulación. ¡Pae! gritó Antoñico desde la proa , ¡un pez grande, mu grande!... ¡Un atún!

Habló dos horas sobre la virtud, sencilla y alegremente, con elevación, con irresistible elocuencia por momentos.

Rosa los reconoció en seguida: era una partida de mozos de Riofrío: entre ellos iba Celesto, gesticulando alegremente, con el descomunal sombrero de fieltro en el cogote. Los amantes dejaron escapar un suspiro de placer y se miraron risueños. Ya no me acordaba dijo Rosa de que mañana es la fiesta de Santa Teresa en Marín.

Si me dijesen otro día, si me dijesen que señalara una bonita aldea en donde un jugador retirado, a quien no le importase mucho el dinero, pudiera divertirse a menudo y alegremente, diría que Bar Sansón; pero para un joven con una numerosa familia que depende de su trabajo, no produce lo suficiente.

Ella le recomendó á Karl, compatriota desgraciado que, luego de rodar por varias naciones de América y ejercer diversos oficios, vivía al lado suyo en clase de caballero cantor. Madariaga había gastado alegremente muchos miles de pesos.

Allí se pasa alegremente la mañana en contar las horas que faltan para irse a comer, si no hay sobre todo gordas noticias de Lisboa, o si no pasan muchos lindos talles de quien murmurar, y cuya opinión se puede comprometer, en cuyos casos varía mucho la cuestión y nunca falta que hacer. ¿Qué se hace por la tarde en Madrid? Dormir la siesta. ¿Y el que no duerme, qué hace?

Las capitales de Europa eran dignas de su admiración, ¡pero Buenos Aires!... Pronto llegaremos, si Dios nos ayuda continuó alegremente . Allí se demostrará, galleguismo simpático, lo que usted vale y lo que lleva dentro.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando