United States or Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Además, así permite creerlo la dramática circunstancia de haber ella muerto, andando los años, ocho días después de perder a su marido: ¿por qué achacar a la casualidad aquello en que pudo tener parte la ternura? Y porque es mayor la honra de maestro que la de suegro, ha sido justo estorbar el atrevimiento de alguno que se quiera atribuir esta gloria, quitándome la corona de mis postreros años.

Infiero yo de todo lo dicho que no debemos achacar a corrupción de nuestro siglo, ni a perversidad del linaje humano, este amor entrañable que todo él profesa al dinero. ¿Qué otra cosa ha de amar en la tierra, si no ama el dinero, que las representa todas, las simboliza y las resume? Lo cierto es que casi todo lo útil, lo conveniente, lo práctico que se hace en el mundo, se hace por este amor.

Cosa será, por cierto, difícil; pues en época como la presente, en que por todas partes y en todas las lenguas de Europa se ven brotar obras de imaginación, hijas de ingenios esclarecidos, que se afanan por coger una hoja de laurel en senda tan áspera, a puro ser batida y trillada; es preciso achacar antes a lance de buena fortuna, que no a deliberado fruto del talento y del estudio, el crear, el escribir por tal estilo, que merezca los honores de la lectura.

Si la historia, en vez de escribirse como un índice de los crímenes de los reyes y una crónica de unas cuantas familias, se escribiera con esta especie de filosofía, como un cuadro de costumbres privadas, se vería probada aquella verdad; y muchos de los importantes trastornos que han cambiado la faz del mundo, a los cuales han solido achacar grandes causas los políticos, encontrarían una clave de muy verosímil y sencilla explicación en las calaveradas.

Facundo anda en persona al lado del cañón que lleva la víctima moribunda por las cuatro esquinas de la plaza, porque Facundo es muy solícito en esta parte de la administración; no es como Rosas, que desde el fondo de su gabinete, donde está tomando mate, expide a la mazorca las órdenes que debe ejecutar, para achacar después al entusiasmo federal del pobre pueblo todas las atrocidades con que ha hecho estremecer a la humanidad.

Grande, sincero y mil veces demostrado es el amor que Vd. tiene por Sevilla, y como de cosas de esta nuestra tierra viejas unas por su antigüedad y nuevas otras, por no ser muy conocidas, tratan las páginas que siguen, á esto atribuyo la predilección que me manifestó por ellas, que muy expuesto estuviera á equivocarme si á vanidad de autor pudiera achacar otra cosa.

Liette repasaba sin descanso las migajas de dicha escapadas de la mano avara del Destino, ya que estaba destinada a no sentarse nunca al festín de los dichosos. Su carácter leal y firme defendíale las lamentaciones estériles y las vanas recriminaciones. Lejos de achacar culpas a Raúl, hubiérale buscado excusas si él las hubiera necesitado a sus ojos; pero, lejos de vituperarle, le aprobaba.

Con su creación se acallan muchos descontentos, y en vez de achacar el país sus males al Gobierno, como sucede ahora, los sobrellevará mejor, porque al menos puede quejarse, y porque, teniendo sus hijos entre sus legisladores, se hace en cierto modo solidario de sus actos. No sabemos si servimos bien los verdaderos intereses de nuestra patria pidiendo diputados.

No podía achacar este cambio de humor a una decepción sufrida por Maud. No; eso no. Lo afirmaba él, orgulloso de su poderío varonil.

Me causan enojo los muebles en que tropiezo, el aire que respiro, las palabras que me dirigen, todo en fin, ¡todo! No a qué achacar este mal humor que me domina; no por qué mis nervios debilitados sufren una impresión desagradable al percibir la luz, la sombra, el silencio y el ruido... Yo no ... A una negra melancolía sucede en mi ánimo una cólera injusta e inmotivada.