Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Vérod le contemplaba como fascinado, incapaz de contestarle una sola palabra, de ver claro en el tumulto de sentimientos que se desencadenaban en su alma. Tengo que decir a usted una cosa. Quería decirla al juez Ferpierre; pero he pensado que mejor era dirigirme primero a usted... Y después de una pausa, añadió: Óigame usted, Vérod: Florencia d'Arda no se mató. Yo la asesiné.

Oiga usted al señor Obispo en los días que él quiere lucirse.... Oiga usted... a otros buenos predicadores que hay.... Y si no fuera vanidad intolerable, añadiría óigame usted a algunos días de los que Dios quiere que no me explique mal del todo.

Óigame bien, gentleman, y no se ría de .... Yo le quiero un poco y me intereso por su felicidad.... ¿Por qué no hablar más claramente?... Yo le amo, gentleman, y deseo pasar el resto de mi vida junto á usted, dedicándome en absoluto á su servicio.

Cuando éste se hubo alejado se aproximó al gitano y le dijo: Ya , señor, cuáles son sus intenciones, sus creencias, su voluntad; yo no abusaré de estos momentos que son preciosos; óigame: Hace una hora, ese joven, que es quizás el único amigo que usted tiene en el mundo, se arrojó a mis pies... Me lo ha dicho todo, sus crímenes, sus errores de usted... Luego me ha pedido que le proporcionara una última entrevista con usted que él quería tener a todo trance, y he consentido.

Vamos a ver, ¿cree usted o no, que los hombres sean generalmente unos bandidos? Juan apoyó la punta de su nariz sobre el índice de su mano derecha, lo que es signo seguro de profunda meditación. Después de haber reflexionado un minuto me dio esta respuesta, neta y decisiva: Óigame señorita, le diré a usted: puede ser que sea así, y puede ser que no.

Pero juzga mal lo que vió y creyó un acto mío feliz... ¡Feliz!... Oigame. ¡El buque parte dentro de un momento, y esta vez no vuelvo más... Le cuento esto a usted, como si se lo pudiera escribir, por dos razones: Primero, porque usted tiene un parecido pasmoso con lo que era yo entonces en lo bueno únicamente, por suerte.

Además, recordando el diálogo con Pateta, desconfió de la veracidad del cura. Pero éste, sin alterarse, prosiguió: Cálmese Vd. señorita, y óigame con cachaza, que el asunto la interesa: Pepe no es lo que parece. ¿Quiere Vd. que en pocas palabras la diga lo que ocurre? ¡Me está Vd. haciendo mucho daño!... Pero Vd. no me cree, y es necesario que yo la persuada. Escuche Vd. y tenga un poco de valor.

La voz cálida y arrastrada de voluptuosidad sonaba aún burlona. Usted se mataría... ¡Linda cosa! Yo también me maté... ¡Ah, le interesa! ¿verdad? Pero somos de distinta pasta... Sin embargo, traiga su cloroformo, respire un poco más y óigame. Apreciará entonces lo que va de su droga a la cocaína. Vaya.

Yo no quiero más respondió Leto , que lo que usted quiera... Al fin y al cabo, entre usted y yo, la razón no puede vacilar... Será porque me pertenezca replicó Nieves . De todos modos, muchas gracias por los poderes que me da, y óigame dos palabritas en respuesta a aquello de los puestos para tomar el aire y el sol.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando