United States or Zambia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Nosotros no pedimos mas que imparcialidad: así como en nuestro libro se encontrará un juicio desapasionado y exacto de cuanto hemos visto en las diferentes naciones que conocemos, del mismo modo reclamamos para España narraciones verídicas y justas. Nosotros para ser estimados y respetados no necesitamos mas que una circunstancia, una sola, la de ser estudiados y conocidos.

Y como era hombre muy versado en fábulas y en narraciones verídicas, trajo a su pensamiento, para que quedasen eclipsadas por Juanita, a Pentesilea, a Clorinda y a Bradamante y a otras mujeres heroicas que han florecido en el mundo, desde el Ebro, glorioso por las zaragozanas, hasta el claro Termodonte, en cuyas fértiles orillas reinaron las amazonas.

Aun cuando en estos últimos cincuenta años se han agregado muchos nuevos elementos de investigacion sobre este pasado, á los que encontramos en las obras mas ó menos verídicas ó mas ó menos ingénuas ó interesadas, del tiempo de la conquista, fáltannos en la República Argentina monografías de cierta estension ó estudios que se aparten del «Diario» del viajero, y que á la manera de las investigaciones practicadas en los centros de civilizacion del mundo bíblico, detallen lo que son y contienen las viejas ruinas sud-americanas, rehaciendo así la historia de los pueblos que dejaron esos portentosos vestigios y el medio físico en que actuaron.

A cuenta de que el hombre me debía de tener tirria, porque se remontó y dijo que él no tenía colocaciones. ¡Y un judío portero me puso en la calle! ¡Re-contra-hostia!, ¡si viviera Calvo Asensio!, aquel era un endivido que sabía las comenencias, y el tratamiento de las personas verídicas. ¡Vaya un amigo que me perdí!

A la hora, ya estaban remediados aquellos infelices, y otros que se agregaron, inducidos del olor que por toda la parte baja de la colmena prontamente se difundió. Y el Señor hubo de recompensar su caridad, deparándole, entre los mendigos que al festín acudieron, un lisiado sin piernas, que andaba con los brazos, el cual le dio por fin noticias verídicas del extraviado Almudena.

Así fué que nada se les ocurrió á los buenos alfayates que formaban la Hermandad de san Mateo, más ingenioso que el organizar una cabalgata alegórica con el título de El piadoso Eneas de las Españas, la cual fué cosa de ver, y bien merece que me ocupe de ella, siguiendo con toda fidelidad las relaciones contemporáneas, que por lo puntuales y verídicas no han de prestarse á dudas.