United States or Slovenia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Comenzó precipitadamente el trasbordo con las lanchas del Trinidad, las del Pince y las de otros tres buques de la escuadra inglesa.

Eran los heridos que quedaban en la primera batería, los cuales, sintiéndose anegados por el agua, que ya invadía aquel sitio, clamaban pidiendo socorro no si a Dios o a los hombres. A éstos se lo pedían en vano, porque no pensaban sino en la propia salvación. Se arrojaron precipitadamente a las lanchas, y esta confusión en la lobreguez de la noche, entorpecía el trasbordo.

Toda esa gente metía tanto ruido á bordo con su algazara que los viajeros nos creíamos en una especie de Babel, en tanto que los marineros del Thames y el Paraná se ocupaban estrepitosamente en las maniobras del trasbordo, entonando canciones un acento singular y vibrante.

Traídos a bordo del Trinidad, volvieron a la vida, que, recobrada después de sentirse en los brazos de la muerte, equivale a nacer de nuevo. El día pasó entre agonías y esperanzas: ya nos parecía que era indispensable el trasbordo a un buque inglés para salvarnos, ya creíamos posible conservar el nuestro.

Los de tierra no podían darnos auxilio; pero Dios quiso que oyera los cañonazos de alarma una balandra que se había hecho a la mar desde Chipiona, y se nos acercó por la proa, manteniéndose a buena distancia. Desde que avistamos su gran vela mayor vimos segura nuestra salvación, y el comandante del Rayo dio las órdenes para que el trasbordo se verificara sin atropello en tan peligrosos momentos.

A mis pies, formando cadena sobre un puente de trasbordo, trabajaban los marineros, entonando en coro sus canciones favoritas que producían eco en las colinas de la costa.

Acto continuo comenzó el trasbordo a la escasa luz del crepúsculo, lo cual no era cosa fácil, habiendo precisión de embarcar cerca de trescientos heridos. La tripulación sana constaba de unos quinientos hombres, cifra a que quedaron reducidos los mil ciento quince individuos de que se componía antes del combate.

Aun en el día, el comercio entero del Perú y el movimiento de pasajeros, se hace por Panamá, a pesar de las incomodidades y retardos del trasbordo y la enormidad del flete del ferrocarril istmeño.