United States or Indonesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 6 Este es Jesús, el Cristo, que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. 7 Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.

Entretanto, Pablo, es preciso pensar, buscar: mañana vence el plazo, ¿ves? esta noche debieras ir a casa de ese aprovechado capitalista, que dice míster Robert: de noche será fácil encontrarle, si no, Pablo, no , no ... ¡Iré, ya lo creo que iré! ¡todo, todo, menos eso!

NARV. Todo es, Nuño, declararte Que puesto que armado Marte, Le vence desnudo amor. NU

Y el señor Rosendo pronunciaba una de estas tres frases: Menos mal. Un regular. Condenadamente. Aludía a la venta, y jamás se dio caso de que agregase género alguno de amplificación o escolio a sus oraciones clásicas. Poseía el inquebrantable laconismo popular, que vence al dolor, al hambre, a la muerte y hasta a la dicha.

Luchar, luchar con él quiero ahora y siempre. Usted le llama demonio: yo el mal, el dolor universal. Yo, cómo se le vence. Con fe y buenas obras exclamó la niña. Muriendo respondió él.

Cuando pelea con el tigre, que casi siempre lo vence, lo echa arriba y abajo con los colmillos, y hace por atravesarlo; pero la trompa la lleva en el aire. Del olor del tigre no más, brama con espanto el elefante: las ratas le dan miedo: le tiene asco y horror al cochino. ¡A cuanto cochino ve, trompazo!

Pues ¡qué! ¿te he dado en balde tanta prueba De amor? Ya ves que por seguirte dejo El templo de Minerva y los verjeles Por do Betis copioso se dilata. De mis padres me alejo, Y huyo también de mis amigos fieles Para sufrir crueldades de una ingrata. No estriba tu desdén en mi pobreza, Que no oculta tan bajo sentimiento Tu noble corazón, y ni en riqueza Me vence el rabadán, ni en nacimiento.

El acróbata que en lo más alto del circo, salta de un trapecio a otro trapecio, queda pendiente de un pie sin otro asidero, y vence aun mayores dificultades y arrostra mayores peligros, a mi ver arriesga la vida, más aún que el que se lanza a la arena del circo, sereno, ágil y fiado en su arte, a luchar con el toro más bravo.

Todas las edades y clases de los hombres acuden á consecuencia de esta convocatoria, llenando la mayor parte de la obra sus diálogos y disputas con la muerte. Los personajes son singularmente numerosos y diversos. Algunos pasajes se distinguen por su energía y elevación. La muerte vence al cabo; exhorta á los hombres á no fiarse del mundo, y anuncia la llegada del ante-Cristo.

-Pues si eso es así -dijo Sancho-, ¿cómo hace vuestra merced que todos los que vence por su brazo se vayan a presentar ante mi señora Dulcinea, siendo esto firma de su nombre que la quiere bien y que es su enamorado?